El pasado 8 de agosto, la empresa española Navantia dio a conocer que ha logrado llevar a cabo el ensamblaje del último bloque de la fragata “Bonifaz“, lo que la acerca un paso más para poder llevar a cabo su botadura en el futuro cercano. Particularmente, se trata de la primera de las nuevas embarcaciones pertenecientes a la serie F-110 que están siendo construidas en Ferrol para fortalecer las capacidades de superficie de la Armada Española, y que según se afirma en reportes locales, avanzando a un ritmo mas rápido de lo originalmente previsto.
A través de un breve posteo publicado en sus redes sociales oficiales, la compañía manifestaba: “El F-111 “Bonifaz” de la Armada Española se prepara para su botadura! El último bloque se ha ensamblado con éxito en la grada del astillero. El equipo está orgulloso de estar adelantado en el desarrollo del programa.” Cabe recordar, en relación con la cuestión de los plazos estipulados, que la fuerza prevé lograr que la fragata Bonifaz pueda incorporarse al servicio activo de cara al 2028; esto una vez se culmine su construcción y se realicen las correspondientes pruebas de homologación.
Cabe destacar además, que Navantia tiene en marcha actualmente la construcción de tres buques de la serie F-110, marcando un claro progreso en el programa en cuestión; en el que se construirán cinco fragatas en total. Siguiendo esa línea podemos afirmar que la segunda embarcación de la serie, la F-112 “Roger de Lauria“, comenzó su proceso de fabricación en 2023 con el primer corte de chapa, mientras que su quilla fue colocada durante el curso del pasado mes de abril. Si los planes actuales se mantienen, la intención de Navantia sería poder realizar la botadura de la nave durante el año 2027, mientras que la Armada Española la recibiría de cara al 2029.
Por su parte, la fragata F-113 “Menéndez de Avilés” comenzó a ser construida por Navantia durante este mismo año, previéndose la botadura de la misma recién para 2028 y la entrega a la Armada para inicios de la próxima década. Haciendo alusión a las naves restantes, a saber, la F-114 “Luis de Córdoba” y la F-115 “Barceló”, ha de destacarse que los informes de medios locales indican que sus botaduras tendrían lugar en 2029 y 2030 respectivamente.
Pasando revista brevemente sobre las características que hacen a las nuevas fragatas, las cuáles están destinadas a ser el reemplazo de las mas antiguas naves pertenecientes a la serie F-80, es conocido que las nuevas F-110 presentarán una eslora de 145 metros y una manga de 18.6 metros; dimensiones en las que contiene las mas de 6.000 toneladas que desplaza cada una. Entre sus principales cualidades, destaca que podrán operar con una dotación de unos 150 marinos, una cantidad considerablemente menor a los barcos que reemplazarán gracias a la integración de nuevos sistemas automatizados.
En términos de armamento, cada buque dispondrá de un sistema de lanzamiento vertical de 16 celdas, el cuál podrá desplegar los nuevos misiles NSM fabricados por Kongsberg; cuya adquisición fue confirmada a finales del año pasado. Sumado a ello, contarán con un cañón principal de 127 mm colocado en la proa, lo cuál se ve complementado por estaciones de armas calibre 12.7 y 30 mm manejadas remotamente. Todo ello irá coordinado por el sistema de combate Scomba que también es producido por Navantia, sumado a un sistema Aegis para llevar a cabo su defensa aérea.
A grandes rasgos, se trata de un programa por el cuál Madrid tendrá que desembolsar un monto que gira en torno a los 4.325 millones de euros, estando el mismo bajo la constante supervisión de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM); parte del Ministerio de Defensa español. Además, resulta importante mencionar que este no sólo implica una importante renovación de la flota de superficie del país, sino que también la generación de unos 9.000 empleos directos e indirectos asociados a la construcción de las fragatas en Ferrol, A Coruña.
*Imagen de portada: Navantia
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