En la antesala del ejercicio Southern Vanguard 2025 —que se desarrollará entre el 11 y 29 de agosto— el Ejército de Chile y el de los Estados Unidos (U.S. Army) pusieron a prueba sus capacidades de Mando y Control en el COMMEX “Bravo”, un exigente ejercicio de comunicaciones realizado en la zona de Antuco, bajo duras condiciones invernales de montaña.

El objetivo fue claro: integrar y validar los sistemas de enlace y comando de ambas fuerzas para operar de forma combinada en entornos de alta complejidad táctica y climática. Más de 500 efectivos participaron en esta fase preparatoria, entre ellos personal del Departamento VI “Mando y Control” del Cuartel General de la III División de Montaña, el Batallón de Telecomunicaciones Divisionario N.°4 “Membrillar”, el Pelotón de Telecomunicaciones del Destacamento de Montaña N.°17 “Los Ángeles”, la Brigada de Operaciones Especiales y la Escuela de Telecomunicaciones, junto a unidades del Ejército de Estados Unidos.

Para el Mayor Misael Olave Moraga, comandante del Batallón “Membrillar”, la integración lograda hasta ahora refleja “profesionalismo, trabajo en equipo y un alto grado de adaptación a un ambiente tan exigente como la montaña, lo que fortalece las capacidades del personal bajo mi mando”.

Desde la misma unidad, el Teniente Aníbal Guzmán Jara destacó que el ejercicio “nos permite aplicar nuestras capacidades de telecomunicaciones en montaña junto a un ejército con experiencia real de combate, potenciando la interoperabilidad”.

Más allá de su valor como instancia preparatoria, el COMMEX “Bravo” representa un laboratorio táctico de interoperabilidad: en operaciones de montaña, la geografía, el clima y las limitaciones de visibilidad imponen serios desafíos a las comunicaciones, obligando a desplegar sistemas redundantes, antenas de alta ganancia, enlaces satelitales y nodos de retransmisión en altura. Validar estos procedimientos en un entorno real no solo asegura continuidad operacional, sino que también mejora la capacidad de mando conjunto en operaciones multinacionales, donde la rapidez y confiabilidad del flujo de información puede definir el éxito de la misión.

El ejercicio se perfila así como un hito clave en la preparación del Southern Vanguard 2025, cimentando la confianza operativa y la cooperación estratégica entre ambos ejércitos para enfrentar escenarios reales de operación combinada en condiciones extremas.

*Fotografías: Ejército de Chile.

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