En un nuevo hito para los esfuerzos de renovación y modernización de su flota de superficie, la Marina de Brasil celebró en la jornada de ayer, 8 de agosto, la ceremonia de bautismo y botadura de la Jerônimo de Albuquerque (F201), segundo buque del programa de nuevas fragatas clase Tamandaré. El acto contó con la participación de importantes funcionarios, encabezados por el ministro de Defensa brasileño, José Múcio Monteiro, así como de altos mandos de las Fuerzas Armadas y representantes de las empresas locales e internacionales involucradas en el programa de construcción naval.
La Jerônimo de Albuquerque (F201) es el segundo buque del programa de nuevas fragatas clase Tamandaré. Llevado a cabo a través de la Sociedad de Propósito Específico (SPE) Águas Azuis, integrada por empresas como Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), Embraer y Atech, estos nuevos buques, que basan su diseño en el modelo MEKO A100 de origen germano, están destinados a reemplazar a las fragatas clase Niterói.
El bautismo y botadura del segundo buque del programa marca los importantes avances alcanzados en materia de construcción naval por parte de Brasil, que registra en su haber los progresos en la construcción de la primera fragata, Tamandaré (F200), ya botada y actualmente en trabajos sobre la obra muerta e integración de sistemas, con vistas a iniciar sus pruebas de mar. También cabe destacar el inicio, durante 2025, de la construcción de la tercera unidad, Cunha Moreira (F202), con el corte de la respectiva plancha de acero naval y la fabricación de módulos específicos.
Durante su discurso, el titular de la cartera de Defensa de Brasil expresó: “Invertir en defensa significa más que invertir en soberanía; invertir en defensa es generar beneficios, oportunidades, tecnología y, por encima de cualquier otro factor, es invertir en nuestro futuro como nación”.
Por último, y en cuanto a la protagonista de la ceremonia, emulando lo realizado hasta la fecha en el primer buque de la clase, la Jerônimo de Albuquerque (F201) avanzará en la siguiente fase de construcción, focalizada en los trabajos sobre la obra muerta e integración de sensores, sistemas de combate, armamento y gestión del buque, por solo citar algunos hitos. Desde la Marina de Brasil, siguiendo el cronograma establecido, se espera recibir la nueva fragata durante el año 2027.
Sobre las fragatas clase Tamandaré
Con un desplazamiento de 3.380 toneladas, una eslora de 107 metros y una autonomía de 5.000 millas náuticas, las fragatas Tamandaré han sido diseñadas para misiones de escolta, patrullaje oceánico y control de áreas marítimas de interés estratégico. Su tripulación está compuesta por aproximadamente 130 efectivos y pueden alcanzar velocidades de hasta 25,5 nudos.
El armamento de esta clase está compuesto por un cañón principal OTO Melara-Leonardo de 76/62 mm, un cañón automatizado Rheinmetall Sea Snake de 30 mm, el sistema de lanzamiento de torpedos SEA TLS-TT, el sistema de contramedidas Terma C-Guard, misiles antiaéreos MBDA Sea Ceptor y misiles antibuque MANSUP, estos últimos desarrollados por la empresa brasileña SIATT en colaboración con la Marina.
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