Recientemente, la empresa Anduril Industries confirmó la entrega del primer lote de nuevas municiones merodeadoras ALTIUS-600 a las Fuerzas Armadas de Taiwán, operación que había sido previamente autorizada y aprobada por los Estados Unidos en junio de 2024. El arribo de estos sistemas no tripulados, conocidos popularmente como “drones kamikazes”, representa un nuevo hito en los planes de Taipéi destinados a fortalecer las capacidades de combate asimétrico de sus fuerzas militares, como respuesta al creciente despliegue de medios y capacidades del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) en los alrededores de la isla.
Los primeros sistemas de merodeo fueron producidos bajo un esquema de fabricación anticipada, previo a la firma formal del contrato, lo que permitió iniciar las entregas apenas seis meses después de su aprobación. Esta modalidad buscó acelerar y agilizar los plazos de entrega en un escenario en el que Taiwán enfrenta una acumulación de armamento solicitado a los EE.UU. por más de USD 20.000 millones, producidos por retrasos que, en algunos casos, superan los tres años.
Cabe recordar que la intención de adquirir los ALTIUS-600 por parte de Taiwán quedó plasmada el 18 de junio de 2024, cuando la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa (DSCA) notificó la autorización emitida por el Departamento de Estado, por un valor de US$ 300 millones. En particular, el gobierno de Taiwán había solicitado la compra de un total de 291 municiones merodeadoras ALTIUS-600, equipadas con cámaras electroópticas e infrarrojas, además de una cantidad no especificada de unidades destinadas a la formación de sus operarios, plataformas de lanzamiento neumático y sistemas de control. A ello debe agregarse el apoyo logístico necesario para la incorporación de este nuevo material, incluyendo repuestos, manuales de usuario, cursos formativos y la evaluación de las bases que lo alojarán, entre otros aspectos.
Cabe traer a colación que entre las características de las municiones merodeadoras ALTIUS-600 se destaca su capacidad de ser lanzadas desde diversas plataformas, tanto aéreas como terrestres, tales como aeronaves AC-130J, helicópteros UH-60 Black Hawk e, incluso, drones Valkyrie XQ-58. Según lo declarado por el fabricante, se trata de un sistema con una considerable autonomía de vuelo, superior a las 4 horas, un alcance estimado de 450 kilómetros y la capacidad de transportar ojivas explosivas de hasta 27 libras (unos 12 kilos).
A su vez, es importante tener en cuenta que este tipo de municiones puede desplegarse en formato de enjambre, algo que el Ejército de los EE. UU. ya ha probado, dado que un solo efectivo logró simular ataques a siete objetivos distintos utilizando la misma cantidad de sistemas ALTIUS-600 controlados simultáneamente.
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