Tras cuatro meses de despliegue en Misión de Policía Aérea de la OTAN en el Báltico, los cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Rumanía han finalizado su labor junto a la Fuerza Aérea de Polonia, traspasando la responsabilidad a los contingentes húngaro y español. El destacamento rumano, conocido como Carpathian Vipers, ha proporcionado capacidades de Alerta de Reacción Rápida (QRA) 24/7 operando desde la Base Aérea de Šiauliai, en Lituania.

La participación de Rumanía en la Policía Aérea del Báltico se remonta a 2007, cuando desplegó sus cazas MiG-21, y regresó a la región en 2023, esta vez con los más modernos F-16. Este último despliegue marca la tercera ocasión en que Rumanía asume el liderazgo de la misión desde la Base Aérea de Šiauliai. Cabe destacar que el objetivo de esta iniciativa es garantizar la integridad y seguridad del espacio aéreo de la Alianza Atlántica, un esfuerzo de defensa colectiva que protege no solo a los Estados miembros, sino también a aquellas naciones sin capacidades propias de defensa aérea.
Aunque el despliegue operativo comenzó oficialmente en abril de este año, el contingente rumano —equipado con cuatro cazas F-16— ya se había desplegado en la Base Aérea de Šiauliai el 27 de marzo, preparado para asumir el mando de la misión hasta entonces en manos de las fuerzas aéreas francesas e italianas. La transferencia de responsabilidades se formalizó en una ceremonia celebrada el 31 de marzo de 2025, con la presencia del teniente general Thorsten Poschwatta, comandante del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem.


A su vez, incluyó hitos como la realización de más de 400 horas de vuelo en operaciones y entrenamientos, así como su participación en ejercicios multinacionales como Ramstein Alloy, Hedgehog y Baltops.
Según el comunicado oficial del NATO Air Command, el contingente rumano, en colaboración con las fuerzas aéreas polacas, demostró su preparación operativa y compromiso con la defensa colectiva. El coronel Vasile Petrea, comandante del destacamento Víboras de los Cárpatos, declaró: “Con nuestras acciones diarias, reafirmamos el firme compromiso de Rumanía con la OTAN y con la defensa colectiva del espacio euroatlántico. No solo representamos a Rumanía, sino también los estándares de la Alianza, de la que nos enorgullece formar parte”. Además, resaltó la camaradería de su equipo: “Individualmente, somos solo personas. Pero juntos, somos las Víboras de los Cárpatos: un equipo que encarna la profesionalidad, la dedicación y el sacrificio de la Fuerza Aérea Rumana”.

En la misma línea, un piloto de F-16 del destacamento, identificado como Tatoo, añadió: “Detrás de cada misión de combate había un trabajo intenso, respaldado por un entrenamiento riguroso, disciplina y un esfuerzo incansable, día y noche, para cumplir los objetivos sin concesiones”.
Finalmente, cabe destacar que la Fuerza Aérea de Rumanía está reforzando sus capacidades operativas con la incorporación progresiva de los 32 cazas F-16A/B MLU adquiridos a Noruega, de los cuales ya se han recibido más de la mitad. Esta ampliación incrementará significativamente su flota y permitirá la creación de dos nuevos escuadrones. La adquisición representa una solución temporal (stop-gap) mientras el país avanza en las negociaciones con Estados Unidos para la futura compra de aviones de combate de quinta generación F-35A, un paso clave en la modernización de sus defensas aéreas.
Ahora, la misión pasa a manos de dos países con amplia experiencia en este tipo de operaciones: España, que desplegará ocho EF-2000 Eurofighter Typhoon, y Hungría, con sus JAS-39 Gripen. En el caso español, constituye la novena rotación del país en Lituania, mientras que, simultáneamente, ha desplegado por primera vez, seis cazas EF/A-18M Hornet en la Base Aérea de Keflavik en Islandia. A partir de este momento, serán ellos los responsables de garantizar la protección continua del espacio aéreo del Báltico bajo el mando de la OTAN.
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