Con la mira puesta en salvar y financiar el desarrollo del futuro caza de sexta generación F/A-XX de la Armada de EE.UU., el Congreso estadounidense ha presentado un nuevo proyecto de ley que permitiría al Pentágono dejar de lado sus planes de congelar mayores avances del programa para obtener nuevas aeronaves embarcadas, asignando para ello un presupuesto de unos 1.4 mil millones de dólares. Particularmente, el proyecto ya cuenta con la aprobación del Comité de Asignaciones del Senado, e incluye también fondos adicionales por hasta 647 millones de dólares para seguir llevando a cabo la adquisición de aviones de alerta temprana E-7 Wedgetail para la Fuerza Aérea.
Ampliando en algunos detalles al respecto, cabe mencionarse que la decisión de invertir esta cifra en el programa F/A-XX no es aleatoria, sino que coincide con la solicitud de financiación adicional presentada por la Armada de EE.UU. en la llamada Lista de Prioridades No Financiadas que se envía anualmente al Congreso. Se trata de un documento específico en el que cada una de las Fuerzas Armadas estadounidenses detallan los principales proyectos que, por diversos motivos, no pudieron ser incluidos en el presupuesto de defensa que finalmente es presentado ante los legisladores estadounidenses.

En el caso particular de este programa, resulta necesario mencionar que el presupuesto para el año fiscal 2026 que fue presentado el pasado mes de junio no incluía fondos suficientes como para procurarse aeronaves F/A-XX, sino que tan sólo para completar los trabajos de desarrollo inicial. Desde reportes especializados locales, se ha apuntado que ello podría deberse principalmente a la decisión del Pentágono de enfocar sus recursos y los de la industria en favor del caza F-47 presentado para la Fuerza Aérea de EE.UU, argumentándose que el complejo militar industrial del país sería incapaz de poder concretar ambos proyectos a la par.
Sin embargo, desde la Armada de EE.UU. se buscó traccionar el programa para su futuro caza embarcado como parte crucial de sus estrategias para los portaaviones con los que cuenta y sus alas embarcadas. Una de las muestras mas claras de ello las daba el almirante Daryl Caudle, quién expresaba por escrito hace poco mas de una semana: “Ningún elemento de la Fuerza Conjunta proyecta un poder de combate desde el mar como el de un Grupo de Ataque de Portaaviones, cuyo núcleo central es un portaaviones de propulsión nuclear (CVN). Para mantener este poder de ataque, el CVN debe contar con un ala aérea compuesta por los cazas de ataque más avanzados.“

Mientras que trazando escenarios posibles de cara al futuro, en caso de que el programa no prospere, el propio almirante Caudle afirmaba: “Por lo tanto, la capacidad de mantener la superioridad aérea frente a competidores similares se verá comprometida si la Armada no logra desplegar un caza de ataque de sexta generación en un plazo razonable. Sin un reemplazo para el F/A-18E/F Super Hornet y el E/A-18G Growler, la Armada se verá obligada a modernizar aeronaves de cuarta generación y aumentar la adquisición de aeronaves de quinta generación para intentar competir con las nuevas aeronaves de sexta generación que la amenaza ya está utilizando.“
Finalmente, en relación con esto último y las preocupaciones por las capacidades de la industria estadounidense para sacar adelante ambos programas (F-47 y F/A-XX), cabe destacar que desde los principales fabricantes había surgido un cierto revuelo previo a la aprobación de este nuevo proyecto. Tal es así, que desde Boeing se rechazaba la idea de que sus plantas no fueran capaces de tener a cargo la construcción de los futuros cazas de sexta generación estadounidense, siendo ya seleccionada para el que equipará a la USAF y disputándose junto a Northrop Grumman el contrato por los nuevos cazas de la US Navy. Por otra parte, desde Lockheed Martin, los reportes indican que se estaría trabajando en una nueva versión mas avanzada del caza F-35 de quinta generación, con la intención de que este sirva como puente hasta la llegada de los nuevos aviones.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: Beechcraft M-346N: la propuesta de Textron y Leonardo para reemplazar a los entrenadores T-45 de la Armada de EE.UU.






