El pasado 8 de julio, la flota de aviones de vigilancia HC-130J de la Guardia Costera de los EE.UU. (USCG) alcanzó las 100 mil horas de vuelo, marcando un importante hito desde la entrega de la primera aeronave a la institución en el año 2003. La novedad fue celebrada en redes sociales por la fuerza, misma que destacó la gran labor que este tipo de aviones realiza cotidianamente, esto en tareas que incluyen el transporte aéreo pesado, el patrullaje marítimo de largo alcance y como plataforma de mando para la coordinación de otros elementos desplegados según se requiera.
Al respecto del importante hito alcanzado, la USCG manifestó: “Nos enorgullece anunciar que nuestra flota de HC-130J ha superado las 100.000 horas de vuelo. Desde 2003, estas aeronaves han sido la base de nuestras misiones de vigilancia de largo alcance y búsqueda y rescate. Felicitaciones a nuestras dedicadas tripulaciones y equipos de apoyo por hacerlo posible.”
Cabe recordar en ese sentido, que la Guardia Costera estadounidense cuenta con unas 17 aeronaves HC-130J (de 22 que busca adquirir) totalmente operativos, flota que fue adquirida con el fin de sustituir a los mas antiguos HC-130H que prestaban servicio. Dichas adquisiciones facilitaron a la institución contar con aviones equipados con motores mas avanzados que son capaces de alcanzar hasta un 20% mas de velocidad y hasta un 40% mas de alcance en relación a sus predecesores, lo que se ve complementado por la integración de una nueva cabina de cristal y una aviónica mejorada.
En relación con esto último, ha de destacarse que las diversas mejoras en materia de equipos de comunicación, ciberseguridad, navegación y radares, forman parte de un amplio paquete de elementos conocido en su conjunto como Minotaur. Se trata de un trabajo al cuál se someten todas las aeronaves HC-130J para adecuar sus capacidades a las necesidades modernas de la USCG, el cuál fue desarrollado originalmente con impulso de la Armada de EE.UU., pero que se ha aplicado a diferentes plataformas que operan bajo la órbita del Pentágono. Al tratarse de un paquete desarrollado dentro de la estructura de dicha fuerza, su instalación en aviones de la Guardia Costera implica reducciones de costes y mayores facilidades para llevar a cabo la capacitación de los ingenieros a cargo del mantenimiento.
Ampliando en las características técnicas que hacen a la plataforma, podemos mencionar que se trata de aeronaves que miden unos 29.8 metros de largo y unos 40.4 metros de envergadura, con un peso máximo que ronda los 79300 kilogramos según los datos oficiales. En términos de velocidad de crucero, cada ejemplar es capaz de alcanzar unos 320 nudos de velocidad aerodinámica real, mientras que respecto de su autonomía, los HC-130J pueden volar por mas de 20 horas.
*Créditos de las imágenes: @USCG en X
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