El último informe de la Jefatura de Gabinete al Senado de la Nación develó la sangría de personal que vienen sufriendo las Fuerzas Armadas Argentinas. Pese a que este tema ganó relevancia en las últimas semanas por las cantidad de bajas y retiros entre oficiales y suboficiales, poco se ha hablado sobre la pérdida de capacidades que significan estas salidas, las consecuencias inmediatas que tienen en el funcionamiento de las unidades, así como el tiempo y recursos que se deberán invertir para recuperarlas.

Tal como se viene señalando desde hace varios años, la situación salarial es una de las principales razones a la hora de analizar la baja de personal, problema que siempre fue encarado de manera parcial por las últimas administraciones, pero nunca alcanzando un punto de equilibrio que se pueda considerar como un principio de solución. Lo más cercano en el tiempo es la tan esperada equiparación con las Fuerzas de Seguridad, iniciativa que aún está lejos de concretarse y que, ante el actual contexto económico, continúa siendo insuficiente.
Con solo hacer un repaso de los indicadores oficiales elaborados por el INDEC sobre Canasta Básica y la actual escala salarial de las Fuerzas Armadas, tendremos una idea de la importancia que tiene la cuestión, quedando expuesta una realidad estructural que afecta a la gran mayoría de oficiales y suboficiales, y que tiene un impacto directo en el instrumento militar nacional.
Para entender las consecuencias negativas que conlleva la precaria situación salarial de las Fuerzas Armadas, no son pocas las unidades y subunidades donde un gran porcentaje de su personal se ve obligado a tener otro trabajo para llegar a fin de mes. Esto colisiona con las obligaciones que impone la actividad militar, produciendo un menoscabo en las mismas por un sinnúmero razones.



Pérdida de capacidades
Tal como mencionamos en el mes junio, “…Desde hace varios años, voces dentro de las Fuerzas Armadas han advertido sobre el éxodo de efectivos hacia fuerzas de seguridad provinciales o federales, salidas generadas por escalas salariales más competitivas…”. Si bien es un problema que tiene raíces mas antiguas y no son propias de esta gestión, el agravante durante el 2025 ha sido la perdida de capacidades un algunas de las unidades que representan la punta de lanza de las FFAA.
Uno de los casos más recientes se dio con los sucesivos llamados por parte de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) de la provincia de Córdoba, la cual por requerimiento normativo debe ocupar sus cargos de oficiales y suboficiales con personal que haya sido formado en instituciones militares.
De acuerdo con fuentes provinciales consultadas por este medio, el primer llamado contó con decenas de postulantes, muchos de ellos provenientes de unidades con asiento en Córdoba. Esto implicó para el Ejército Argentino una enorme pérdida de capacidades, ya que no solo afecta la orgánica de estos elementos, sino que su recuperación demandará una considerable inversión de tiempo y recursos.

De no mediar una solución, al menos parcial, en el muy corto plazo, un segundo llamado por parte de la FPA podría dejar en situación crítica a estas unidades que, como mencionamos, integran la punta de lanza del instrumento militar de la República Argentina
Misma situación se vive en otras Fuerzas, con la salida de personal altamente capacitado y con experiencia adquirida tras varios años de servicio, el cual se ve obligado a buscar nuevos horizontes ante problemas que no logran solución, sea la cuestión salarial, obra social y un largo etcétera.
En contadas ocasiones nos quedamos con la adquisición de material y puesta en marcha de proyectos de re-equipamiento, los cuales siempre serán bienvenidos. Sin embargo, también creemos que es necesario e impostergable que se atiendan las necesidades del recurso más importante que tienen nuestras Fuerzas Armadas: su gente.
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Este es un tema Largo de Debatir voy a tratar de ser sintético, como ex integrante de una Fuerza, puedo decir que cada Hombre o Mujer que entran en la institución en su mayoría por vocación tienen grandes expectativas, un sueldo seguro, honor, prestancia, obra social, manejo de equipos, vehículos, proyección en el estudio y contención dentro de un ambiente de disciplina que uno acepta al ingresar. Pero nadie te dice que de por si, si queres progresar en la faz económica dentro de la institución va hacer muy difícil lograrlo sino comisionas (Los Sueldos son Bajos ni hablar los Suboficiales), otra trabajar afuera de otra cosa sin complicar al servicio de Armas. Si, afuera la gente tiene también más de 1 trabajo, pero en la instituciones tenes que cumplir con Guardias, Turnos, Operativos, renegar con equipo que roza la obsolescencia de antiguos que son, etc. y responsabilidades varias no hay horario, en síntesis este grave problema se vivió también en los noventa y también allá en el 2016 donde hubo cantidades de compañeros que encontraron en instituciones policiales una mejor perspectiva laboral, y mejores sueldos. Saludos a toda la Redacción.
No solamente las perdidas de capacidades estan asociadas a las perdidas de pilotos y mecanicos, sino tambien la falta de personal civil altamente especializado y con estabilidad de destinos en las unidades de mantenimiento mayor, producidas por jubilaciones y bajas por salarios miserables, provoca perdidas de capacidades elementales y muchas fundamentales, obligando a reexportar lo que hasta hace poco se reparaba y mantenia en las Areas de mantenimiento mayor,lo que ademas de gastar mas dinero, en caso de conflictos ya sabemos como se cierran las puertas en los paises de origen de las tecnologias
Debe sr una gran frustración tener que abandonar una carrera máxime cuando el personal de las FFAA voto masivamente por este gobierno
No es una situacion solo de este gobierno, recuerden que el Plan de Destruccion de las FFAA iniciaron luego del 83; ingrese en el año 92, por pura vocacion, pero por dolencia economica me fui en el año 2007.
En situaciones de este tipo, lo mas graves es que los que se van son los mejores, porque tienen la capacidad suficiente para adoptar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, tan necesarias en la profesión militar.
Es una parte más del deterioro de nuestro país. Llegará el momento en que esta situación tienda a modificarse para bien de todos.