El Departamento de Defensa de EE.UU. anunció una modificación contractual por más de 2.000 millones de dólares con la empresa Lockheed Martin para la producción de interceptores del sistema Terminal High Altitude Area Defense (THAAD), como parte de los esfuerzos por reponer las reservas de sus Fuerzas Armadas, tras el reciente despliegue operativo del sistema en Israel.
La adjudicación, otorgada por la Agencia de Defensa de Misiles (Missile Defense Agency), eleva el valor total del contrato existente de 8.353 millones a 10.416 millones de dólares. Los trabajos asociados se llevarán a cabo en varias instalaciones de Lockheed Martin ubicadas en Dallas (Texas), Sunnyvale (California), Troy (Alabama) y Camden (Arkansas), con una fecha de finalización estimada para el 1 de diciembre de 2029. En el momento del anuncio, se comprometieron más de 284 millones de dólares de los presupuestos de adquisiciones correspondientes a los años fiscales 2024 y 2025.

El refuerzo en la producción de interceptores THAAD ocurre en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, especialmente tras la denominada “Guerra de los 12 días”, y luego del uso operativo del sistema por parte del Ejército estadounidense desplegado en Israel. En enero de 2025, una batería THAAD interceptó por primera vez en combate un misil balístico de alcance medio (MRBM) lanzado desde Yemen por los rebeldes hutíes, alineados con Irán. El misil habría tenido como objetivo el aeropuerto Ben Gurion, sumándose a otros ataques con drones sobre Tel Aviv.
Se trató de la primera acción de combate del sistema THAAD bajo control directo del Ejército estadounidense desde su incorporación en 2008. Previamente, solo una batería operada por los Emiratos Árabes Unidos había utilizado este sistema en una situación real.

El despliegue actual no representa el primer envío de sistemas THAAD a Israel. Estados Unidos ha mantenido radares AN/TPY-2 en el país desde 2012, especialmente en el Sitio 512, ubicado en el desierto del Néguev. Posteriormente, en 2017, se amplió la presencia militar estadounidense con la ocupación del Sitio 883, en la Base Aérea de Bislach. En 2019, el primer despliegue de una batería THAAD tuvo lugar durante ejercicios conjuntos enfocados en demostrar la capacidad de respuesta rápida y reforzar la cooperación defensiva bilateral.
La decisión de incrementar la producción de estos interceptores responde a la necesidad de reconstituir las reservas estratégicas tras el uso de munición real, al tiempo que se mantienen compromisos en distintos teatros de operación. Según las autoridades de defensa, la reposición oportuna de estos sistemas es clave para sostener la capacidad de disuasión y defensa frente a amenazas de misiles balísticos en múltiples regiones del mundo.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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