Tras completar lo que fue la primera visita de un portaaviones británico a territorio australiano desde 1997, el HMS Prince of Wales partió a la mar con rumbo a Japón para continuar con la siguiente etapa de la Operación Highmast, el despliegue mas grande de la Real Armada del Reino Unido previsto para el año. El buque, junto a su Grupo de Ataque conformado por naves británicas y de aliados internacionales, viene de participar en los ejercicios Talisman Sabre que fueron organizados por Australia y que destacó por la posibilidad de poder operar junto al portaaviones estadounidense USS George Washington.

Durante su visita oficial a Australia, el buque insignia británico se mantuvo atracado en la base naval HMAS Coonawarra situada en la ciudad de Darwin, donde por seis días fue escenario de diversos eventos con autoridades políticas de alto nivel y de fomentación de los vínculos entre la industria de ambos países. En ese sentido, cabe destacar que la nave fue anfitriona de actividades que incluyeron la presencia del secretario de defensa británico, John Healey, y del ministro de asuntos exteriores, David Lammy; los cuáles se sumó el viceprimer ministro australiano Richard Marles, entre otras personalidades.
Para el comodoro James Blackmore, quién se está desempeñando como comandante del Grupo de Ataque del HMS Prince of Wales: “Darwin ha sido una oportunidad fantástica para fortalecer los lazos con nuestros socios australianos, tanto en tierra como en el mar. Desde compromisos de alto nivel e intercambios culturales hasta actividades militares conjuntas durante el Ejercicio Talisman Sabre, ha sido verdaderamente memorable. Al zarpar hacia la siguiente fase del despliegue, nos vamos con un vínculo más fuerte y un Grupo de Ataque más fuerte.“

De cara al futuro cercano, la fuerza liderada por el segundo de los portaaviones clase Queen Elizabeth tiene previsto adentrarse en una nueva etapa de su despliegue que se centrará en la realización de operaciones aéreas junto a un Grupo de Tareas enviado por Japón, siendo el principal objetivo poder entrenarse en operaciones combinadas con el caza furtivo F-35. Cabe recordar en función de esto último, que tanto Londres como Tokio disponen de la misma variante de la aeronave de origen estadounidense capaz de operar desde embarcaciones, a saber, los F-35B.
Finalmente, resulta interesante resaltar que tras una semana de ejercicios enfocados en lo antes mencionado, el Grupo de Ataque del portaaviones británico se va a dividir en dos elementos. Si bien no se ha hecho mención de cuáles serán los buques que conformen a cada uno de ellos, se ha detallado que aquel liderado por el HMS Prince of Wales se dirigirá hacia territorio japonés, mientras que el restante pondrá rumbo con destino a Corea del Sur.
*Créditos de las imágenes: Real Armada Británica
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