En el marco del Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), la Marina de Brasil llevó a cabo el pasado 16 de julio el primer lanzamiento de un torpedo de ejercicio F21 desde el submarino Tonelero (S-42), tercera unidad de la Clase Riachuelo. Se trata de una prueba clave que confirma su capacidad como plataforma de ataque y consolida su madurez de cara a su próxima incorporación al Comando de Submarinos de la MB. Este avance se suma a la primera inmersión estática que el buque había completado en octubre de 2024, acercándolo cada vez más a su incorporación definitiva al sector operativo de la fuerza.

El Tonelero es la tercera unidad de la Clase Riachuelo (S-BR), basada en el diseño francés Scorpène, y se encuentra en la fase de pruebas de mar que permite verificar el funcionamiento de todos sus sistemas antes de su entrega oficial. La inmersión estática realizada en la Bahía de Sepetiba, cerca del Complejo Naval de Itaguaí en 2024, marcó el inicio de esta etapa, permitiendo evaluar la estabilidad del submarino tanto en superficie como en inmersión. Con este lanzamiento de torpedos de ejercicio, el programa demuestra avances firmes y dentro de los plazos previstos.
Al respecto, Renaud Poyet, director general de Itaguaí Construções Navais (ICN), destacó que cada hito logrado es reflejo de la experiencia adquirida en la construcción de los submarinos anteriores y de la mejora continua de los procesos, afirmando que “Con cada submarino que entregamos, buscamos alcanzar la excelencia y la madurez constructiva, evitando retrabajos y cumpliendo con los altos estándares técnicos exigidos por la Armada de Brasil”.

El directivo también subrayó que el Tonelero completó nueve salidas al mar, lo que representa una mejora respecto a los primeros submarinos de la serie, el Riachuelo (S-40) y el Humaitá (S-41), incorporados al servicio en 2022 y 2024, respectivamente. Se espera que el Tonelero siga este camino de eficiencia y sea entregado en lo que resta del año, ampliando las capacidades de la flota submarina brasileña.
Paralelamente, el cuarto y último submarino convencional de la Clase Riachuelo también reportó avances significativos. Rebautizado como Almirante Karam (anteriormente Angostura), esta unidad alcanzó recientemente los hitos J02 y J04, correspondientes a la primera carga completa de batería, una etapa crítica en su proceso de alistamiento. Con su finalización, Brasil cerrará la construcción de los cuatro submarinos convencionales previstos en el PROSUB.

El PROSUB, desarrollado en cooperación con el Grupo Naval de Francia, no solo incluye la construcción de submarinos convencionales, sino también el desarrollo de un futuro submarino de propulsión nuclear, el Álvaro Alberto (SN-BR). La experiencia adquirida con el Riachuelo, Humaitá, Tonelero y Almirante Karam será fundamental para dar el salto tecnológico que requiere ese ambicioso proyecto.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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