Contribuyendo a la vigilancia y disuasión en el Atlántico Norte, los seis cazas EF-18 del Ejército del Aire y del Espacio español, integrados en el Destacamento Stinga, han iniciado oficialmente su despliegue en la misión Persistent Effort de la OTAN en Islandia. Este hito marca la primera vez en la historia de España que el Stinga asume el Servicio de Reacción Inmediata (QRA, por sus siglas en inglés), responsabilidad que comenzó a ejercer el pasado 28 de julio.

Los cazas españoles llegaron a la base aérea de Keflavik, al sur de Islandia, el 22 de julio, cumpliendo con los plazos previstos y concluyendo así la fase de despliegue. Su presencia refuerza un espacio clave entre Europa y Norteamérica, garantizando la vigilancia del espacio aéreo y disuadiendo incursiones no autorizadas en un escenario de creciente competencia estratégica, particularmente en el Ártico, donde Rusia y otras potencias han intensificado su actividad militar.

El traslado desde la base aérea de Zaragoza hasta Keflavik se realizó mediante un vuelo directo de cuatro horas, que requirió dos reaprovisionamientos en vuelo. El primero se efectuó aún en espacio aéreo español, con apoyo de un avión cisterna nacional, mientras que el segundo tuvo lugar cerca de Escocia, asistido por un tanquero de la Fuerza Aérea Francesa.

Al mando del jefe del destacamento español en Islandia, los 122 militares desplegados —entre pilotos, mecánicos, especialistas en armamento, logística y seguridad— han llevado a cabo vuelos de entrenamiento y certificación. Estas operaciones, previas al inicio del servicio activo de defensa aérea, superaron con éxito la evaluación del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN, que verificó la capacidad de reacción del sistema QRA, la preparación de las tripulaciones y el estado operativo de los aviones.

El comandante Antonio Macebo Marín, piloto del destacamento, destacó la importancia de la misión: “Sin duda, es un orgullo formar parte del primer contingente español desplegado en Islandia. Operativamente, es una misión clave para la defensa aérea de la OTAN; y, a nivel profesional, representa una oportunidad única para operar en condiciones y latitudes excepcionales para nuestros cazas”.

Este despliegue no solo refuerza el compromiso de España con el principio de defensa colectiva (Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte), sino que también mejora la interoperabilidad de las fuerzas aliadas. La participación en misiones como Persistent Effort, parte del plan de Air Policing de la OTAN, permite a los pilotos y técnicos españoles adquirir experiencia en entornos complejos, fortaleciendo así la cohesión y capacidad de respuesta de la Alianza ante crisis futuras.

Tal vez te interese: El nuevo Airbus A330 MRTT del Ejército del Aire español realizó sus primeros ejercicios de certificación con cazas EF-18 del Ala 46

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deje su comentario
Ingrese su nombre aquí

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.