Mientras llevaba a cabo un viaje de trabajo en la región de Arkhangelsk, el presidente ruso Vladimir Putin convocó a una reunión con importantes autoridades navales del país para discutir la estrategia de desarrollo de sus fuerzas submarinas, en la cuál se abordaron los planes de expansión de las flotas actuales. Entre las diversas novedades que se desprendieron de la reunión, resalta que el mandatario afirmó que Rusia buscará construir al menos nueve submarinos convencionales de ataque clase Lada, lo que significa ampliar en tres unidades al número que se estimaba hasta la fecha.
Puesto en las palabras del propio presidente Putin, emitidas durante el desarrollo de dicha reunión: “La construcción de los submarinos convencionales del Proyecto 677 está en marcha. El submarino insignia, el Kronstadt, se incorporó a la Armada en 2024. Se construirán al menos nueve submarinos de esta clase. Solicito que se informe sobre el progreso de la producción en serie de submarinos de esta clase.”

Cabe recordar en este punto, que la clase de submarinos Lada está compuesta por un primer prototipo de submarino que portó el nombre de la ciudad de San Petersburgo (B-585), mientras que el mencionado Kronstadt es el que dió inicio a la producción en serie de su tipo. A estos se les ha de sumar los ejemplares Velikiye Luki, Vólogda, Yaroslavl y un último cuyo nombre aún no se ha confirmado; base sobre los cuáles se sumarían los tres submarinos adicionales que llevarían a nueve los buques de la clase.
Repasando algunas de las características conocidas de la plataforma, podemos mencionar que se trata de los submarinos convencionales más modernos con los que contará la Armada Rusa, configurándose como buques de menor tamaño pero de mayores prestaciones que los clase Kilo que aún prestan servicio. Cada unidad desplaza unas 2.700 toneladas sumergido y requiere de una dotación de 34 hombres para ser tripulado, presentando una velocidad máxima en inmersión de hasta 21 nudos y una autonomía de 45 días. En términos de armamento, cada submarino dispone de 6 tubos lanzatorpedos de 533 mm, desde el cuál puede desplegar tanto torpedos como misiles y minas navales.

Por otra parte, acorde a lo planteado durante la ocasión, la decisión de ampliar la cantidad de submarinos para modernizar las capacidades de la Armada Rusa se ha convertido en uno de los principales pilares de la estrategia de desarrollo que la institución sigue de cara al futuro. A la vista del presidente ruso: “Las fuerzas submarinas de la Armada desempeñan un papel fundamental para garantizar la soberanía y la seguridad de Rusia, proteger sus intereses y hacen una contribución considerable a la estabilidad regional y mundial y al mantenimiento de la paridad estratégica (…) Por eso, mejorar las capacidades de la Armada, incluyendo sus fuerzas submarinas, es una de nuestras principales prioridades.”
Finalmente, resulta importante traer a colación que la construcción de una mayor cantidad de submarinos no es la única medida que la Armada Rusa tomará en línea con el planteo anterior de fortalecer sus capacidades submarinas de vital importancia estratégica. En ese sentido, fue deslizado durante la reunión que el país está avanzando en el desarrollo de un nuevo submarino de quinta generación, como así también en diseños de “sistemas robóticos multifuncionales submarinos.”
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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