A pocas horas de escuchar el mensaje presidencial por las Fiestas Patrias de este 28 de julio, crece la expectativa sobre si en ese discurso se anunciará, finalmente, al ganador del concurso por el nuevo caza multirol para la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Esa será, prácticamente, la última oportunidad en que la presidenta de la República, Dina Boluarte, podrá concretar esta largamente esperada adquisición, si es que se quiere mantener los plazos estimados para la firma del contrato y el inicio de la fabricación del modelo elegido.

La noticia fue ansiosamente esperada el pasado miércoles 23, durante la ceremonia en la base aérea Las Palmas, en Lima, con motivo del día institucional y el 84 aniversario de la inmolación del héroe nacional, Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, caído en la guerra con Ecuador de 1941.
En este acto protocolar, la mandataria estuvo presente junto al ministro de Defensa y el alto mando de la institución de aviación militar, observando tranquilamente el despliegue de los diversos componentes terrestres y medios aéreos allí reunidos. Como los cazabombarderos Dassault Mirage 2000P/DP —precisamente el sistema de armas a ser reemplazado—, junto a aeronaves rusas como los Sujoi Su-25 y helicópteros Mil Mi-25 y Mi-17, entre otras.

Sin embargo, nada dijo sobre la decisión final respecto a uno de los procesos de compra que mayor interés despierta en esta parte del continente, a ser definido en lista corta entre el Lockheed Martin F-16 Block 70, Dassault Rafale o Saab JAS 39 Gripen.
A pesar del secretismo imperante, se han conocido algunas novedades. Por ejemplo, que la oferta francesa ha sido prácticamente desechada debido al alto costo global de inversión que representa, y que no encaja en el presupuesto estatal asignado de 3.500 millones de dólares en total.
Así, la pugna final estaría entre los modelos estadounidense y sueco. Este último ha desplegado una mayor actividad promocional, con abundante información en la que destacan las compensaciones industriales desarrolladas con otros clientes como Hungría, República Checa, Sudáfrica, Tailandia y Brasil.



Por su parte, los estadounidenses han mantenido un perfil muy bajo, llevando sus presentaciones directamente a la cúpula del gobierno, en sendas reuniones a puerta cerrada, por lo que poco se sabe de su oferta.
También se ha filtrado que muchos pilotos peruanos tendrían una mayor preferencia por el Gripen, que resulta más barato de operar y mantener. A esto se suman consideraciones geopolíticas, vinculadas a que el Fighting Falcon ya es utilizado por Chile desde hace años.
*Fotografía empleadas a modo de ilustración.
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Al parecer va a primar el interés económico, y la comisión, al de seguridad. Sin ser un experto en armas y mucho en menos aviones de combate, pero de acuerdo a las informaciones la mejor compra es el Rafale, ya lo demostró en combate y en las últimas pruebas realizadas, pero el inconveniente es que la operación la va a realizar un gobierno saliente sin ningún tipo de confianza, los oficiales a cargo de la compra lo saben y por seguridad nacional la decisión de la compra la deben realizar el gobierno entrante y los oficiales responsables.
Creo que estoy pidiendo demasiado.