En lo que se constituye como un nuevo hito en el desarrollo de los XQ-58A Valkyrie, la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) ha dado a conocer que llevó a cabo pruebas pioneras en la que sus cazas F-16C y F-15E pudieron controlar este tipo de drones en escenarios de combate simulado, representando un gran paso para la integración de lo que se conoce como plataformas colaborativas autónomas (ACP) con aeronaves tripuladas. Acorde ha sido reportado, las pruebas fueron realizadas desde la Base Aérea de Eglin (en Florida) e involucró a un total de cuatro de los mencionados drones, siendo controlados a partes iguales por cada uno de los cazas.
Recogiendo algunas declaraciones oficiales al respecto, destacan las realizadas por el general de brigada Jason E. Bartolomei, quién se desempeña en la actualidad como jefe del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL): “Con este vuelo, damos un paso crucial en el desarrollo de capacidades que aprovechan la colaboración hombre-máquina para superar amenazas complejas y ampliar nuestras ventajas. Al desarrollar e integrar plataformas autónomas con sistemas tripulados, podemos adaptarnos rápidamente, aumentar la eficacia en combate y reducir el riesgo para nuestras tripulaciones en entornos de conflicto.“
Cabe recordar, que los nuevos XQ-58A Valkyrie testeados recientemente por la Fuerza Aérea estadounidense son producto del trabajo del mencionado AFRL y la empresa Kratos Defense & Security Solutions, contando con el apoyo de la Reserva de Experimentación de Defensa Rápida del Pentágono; misma que opera bajo la órbita de la Oficina del Subsecretario de Defensa para Investigación e Ingeniería. Mientras que en las pruebas llevadas a cabo, también participaron el Centro de Pruebas del Comando de Material, el Comando de Combate Aéreo y la Armada de los EE.UU.
En cuánto a los objetivos de su desarrollo, el comunicado oficial emitido por el AFRL tras las evaluaciones apunta a que la plataforma busca reducir la carga de trabajo del piloto en combate, a la vez que mejora su consciencia situacional del entorno en el cuál se encuentra operando. Agregaron además, que se trata de una capacidad más asequible que una plataforma tripulada y capaz de desplegarse desde pistas precarias propias de entornos hostiles, destacando además que en todo momento permiten al piloto con el cuál van vinculadas controlar sus acciones de forma “estratégica y ética“. Esto último no es una cuestión menor, considerando que entre las principales preocupaciones en la industria y la política, se halla el desarrollo responsable de las inteligencias artificiales.
Finalmente, recordando cuáles son las características conocidas de los nuevos XQ-58A Valkyrie, podemos mencionar que se trata de una plataforma desarrollada como parte de la iniciativa de Tecnologías de Aeronaves Atribuibles de Bajo Costo (LCAAT, por sus siglas en inglés) con el objetivo de obtener un drone de alta velocidad y largo alcance capaz de integrarse a las unidades tripuladas de la Fuerza Aérea de EE.UU. Se trata de una plataforma con un fuselaje diseñado para mantener cualidades sigilosas, integrando en ese sentido una bahía de armas interna, y que está pensado para su despliegue desde un riel terrestre; con recuperación mediante paracaídas. En su variante actual, el drone puede participar de misiones de ataque, guerra electrónica y reconocimiento, además de poder fungir como señuelo para las defensas aéreas enemigas y como retransmisor de comunicaciones desde la zona operativa hasta el centro de comando.
*Créditos de las imágenes: teniente segundo Rebecca Abordo – Ilka Cole
Te puede interesar: Por segundo año consecutivo, la Fuerza Aérea de EE.UU. vuelve a recortar la compra de los nuevos aviones de ataque OA-1K Skyraider II
