La Real Fuerza Aérea de Marruecos (RMAF, por sus siglas en inglés) ha firmado un importante acuerdo con la compañía estadounidense L3Harris Technologies para llevar adelante un amplio programa de modernización de su flota de aviones de transporte táctico Lockheed Martin C-130H Hércules.
El contrato, anunciado oficialmente el 3 de julio, prevé una actualización integral de varios aparatos de la flota marroquí, con el objetivo de mejorar su disponibilidad y adaptabilidad para una amplia gama de misiones, incluyendo transporte táctico, operaciones especiales y asistencia humanitaria. Las tareas incluirán la modernización de aviónica, mantenimiento integral en depósitos, revisión de motores y otros trabajos de soporte técnico.
Según declaró Jason Lambert, presidente del área de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento de L3Harris, “este acuerdo histórico marca el inicio de una alianza estratégica y de largo plazo con la Real Fuerza Aérea de Marruecos para asegurar que su flota esté lista para cualquier misión. Aprovechando nuestra experiencia comprobada en sistemas de aviónica, ofreceremos modificaciones escalables que mejoren el rendimiento y la longevidad de los C-130”.
Los trabajos de modernización se llevarán a cabo en las instalaciones de mantenimiento y modificación de aeronaves de L3Harris en Waco, Texas, y se extenderán hasta el año 2029.
Transformación tecnológica hacia un “cockpit en vidrio”
Uno de los aspectos más destacados del programa es la incorporación del paquete de modernización de aviónica C-130 AMP Incremento 2, el cual transformará radicalmente la cabina de vuelo tradicional mediante la incorporación de un “cockpit en vidrio” totalmente digital. Esta nueva configuración incluirá sistemas de gestión de vuelo de última generación (FMS), piloto automático avanzado, pantallas multifunción de gran tamaño, instrumentos digitales para el monitoreo de motores y sistemas internos, así como un moderno sistema de alerta y concienciación del terreno (TAWS).
Esta actualización tecnológica apunta a reducir la carga de trabajo de los tripulantes y mejorar significativamente la conciencia situacional, elevando así los estándares de seguridad y eficiencia operativa.
Un enfoque estratégico y pragmático
Desde Rabat, las autoridades marroquíes calificaron el acuerdo como una “nueva piedra angular en el desarrollo del sistema de transporte aéreo militar del Reino”. En un comunicado oficial, subrayaron que esta iniciativa refleja la visión del país para fortalecer su capacidad de respuesta en escenarios tanto operacionales como humanitarios, dentro y fuera de su territorio.
Por su parte, la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Marruecos, Aimée Cutrona, consideró el convenio como un “momento histórico” que refleja la profundidad del vínculo de defensa entre ambos países. “Este proyecto fortalece las capacidades tácticas del C-130 y profundiza nuestra colaboración industrial. Juntos, Estados Unidos y Marruecos construyen países más seguros, fuertes y prósperos”, afirmó.
La decisión de modernizar la flota existente, en lugar de reemplazarla inmediatamente, se interpreta como una elección inteligente por parte del Reino. Esta estrategia garantiza la continuidad de las capacidades operacionales sin interrupciones, al tiempo que facilita una transición progresiva hacia plataformas más modernas como el C-130J o el Embraer C-390. Además, permite mantener la interoperabilidad con fuerzas aliadas, en línea con los programas de modernización implementados por la propia Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Con este paso, Marruecos reafirma su papel como uno de los principales aliados estratégicos de Washington en África y el mayor comprador de material militar estadounidense en el continente.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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