Entre el 12 y el 14 de julio, efectivos de la Marina de Brasil realizaron patrullajes fluviales e inspecciones navales en el río Catrimani, al sur de la Tierra Indígena Yanomami, en el estado de Roraima. La operación, denominada “Catrimani II”, se desarrolló con el objetivo de identificar e inutilizar embarcaciones, dragas y equipos utilizados en el garimpo ilegal, además de recabar información de inteligencia para sustentar futuras acciones de control y represión.

Las tareas comenzaron en las cercanías de la comunidad de Caju y se extendieron a lo largo del río Catrimani, con el despliegue de la Lancha de Apoyo al Enseñanza y Patrulla (LAEP) “Painé” y el apoyo del Navío-Patrulla Fluvial (NPaFlu) “Amapá”. Durante el trayecto, los fusileros navales establecieron bloqueos en puntos estratégicos, interceptaron embarcaciones sospechosas y realizaron registros minuciosos a lo largo del curso fluvial.

Además de las inspecciones, se efectuaron levantamientos de inteligencia en zonas clave, con el fin de mapear la dinámica operativa de los actores ilegales en la región. Estas acciones se enmarcan en el esfuerzo permanente del Comando Operacional Conjunto Catrimani II, que integra a las Fuerzas Armadas, agencias gubernamentales y fuerzas de seguridad, bajo la coordinación de la Casa de Gobierno del estado de Roraima, en cumplimiento de la Portaria GM-MD Nº 5.831, del 20 de diciembre de 2024.

Desde mediados de junio, la Marina de Brasil ha intensificado su presencia en la región, movilizando tropas, medios navales y atención médica para comunidades vulnerables. La zona del río Catrimani, de difícil acceso y valor estratégico, es considerada una ruta clave para el transporte y apoyo logístico del garimpo ilegal, una actividad que pone en riesgo la biodiversidad amazónica, la salud de los pueblos originarios y la soberanía nacional.

En el marco de esta ofensiva, también fue desplegado un Grupo de Combate de Fusileros Navales del 1.º Batallón de Operaciones Ribereñas, con base en Manaos. Las tropas fueron trasladadas el 19 de junio en una aeronave KC-390 de la Fuerza Aérea Brasileña y, desde entonces, ejecutan patrullajes terrestres y fluviales integrados, centrados en la neutralización de campamentos, depósitos de combustible y rutas clandestinas utilizadas por los grupos ilegales.

La operación Catrimani II refuerza la estrategia del Estado brasileño de ejercer un control efectivo en regiones remotas de la Amazonía, protegiendo el territorio, los recursos naturales y a las comunidades indígenas ante amenazas persistentes como el garimpo ilegal y otros ilícitos transfronterizos.

*Imágenes a modo ilustrativo.

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