Por medio de una publicación en el Boletín del Ejército nº 28, del 11 de julio del corriente, el Ejército Brasileño oficializó la adopción de su nuevo sistema de misiles antitanque MSS 1.2 AC. La medida fue dispuesta por la resolución EME/C Ex Nº 1.562, firmada por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, y responde a la decisión adoptada durante la 2ª Reunión Decisoria del Estado Mayor, realizada el pasado 26 de marzo.
Este paso representa un hito en la modernización de las capacidades de combate terrestre de Brasil y consolida el desarrollo de sistemas de armas fabricados íntegramente por la industria de defensa nacional. La resolución instruye al Comando de Operaciones Terrestres (COTER), al Comando Logístico (COLOG) y al Departamento de Ciencia y Tecnología (DCT) a iniciar las acciones necesarias para incorporar el material en las unidades operativas, conforme a las disposiciones vigentes sobre el ciclo de vida de sistemas militares.
El misil MAX 1.2 AC es producto del trabajo conjunto entre el Ejército Brasileño y la empresa SIATT, que llevo a cabo su diseño y desarrollo. Como parte del proceso de validación, en junio de 2024 se completaron con éxito las pruebas y evaluaciones operativas en el Centro de Evaluación del Ejército (CAEx). Estas tareas incluyeron una primera fase de formación técnica destinada a capacitar a los operadores en el manejo del sistema, y una segunda etapa práctica con disparos reales sobre blancos estáticos y móviles. Además de los lanzamientos, se ensayaron los procedimientos de transporte, preparación y despliegue del sistema, evaluando su desempeño en diversos entornos operativos.
En octubre de 2024, el Ejército Brasileño otorgó a SIATT la licencia de producción y comercialización del misil, asegurando la fabricación en territorio nacional. Durante la ceremonia realizada en las instalaciones del CAEx, en Marambaia, Río de Janeiro, se anunció oficialmente el cambio de denominación del sistema a MAX 1.2 AC, en homenaje al sargento Max Wolff Filho, héroe de la Fuerza Expedicionaria Brasileña durante la Segunda Guerra Mundial. Esta decisión refuerza la identidad nacional del proyecto y destaca el compromiso del país con la autosuficiencia tecnológica en el ámbito de los sistemas de defensa de alta complejidad.
El misil MAX 1.2 AC es un sistema antitanque superficie-superficie de alcance medio, compuesto por un misil encapsulado en su contenedor lanzador y una unidad de disparo portátil. La particularidad de este sistema reside en su guiado beam-rider, que exige al operador mantener el blanco en su mira óptica mientras un rayo láser invisible, codificado y sincronizado, proporciona la referencia de guía durante todo el vuelo del misil. Esta tecnología garantiza un alto nivel de precisión y efectividad, permitiendo perforar hasta 500 milímetros de acero estándar OTAN. Su alcance operativo se extiende hasta los 4.000 metros, lo que lo convierte en una herramienta versátil y letal para neutralizar vehículos blindados y otros objetivos estratégicos.
Si bien su misión principal es el ataque a vehiculos blindados, las características del MAX 1.2 AC permiten emplearlo contra una amplia gama de blancos, como columnas logísticas, edificaciones fortificadas, depósitos de municiones o combustible, embarcaciones fluviales e incluso helicópteros en vuelo rasante. En el marco de su integración con plataformas blindadas, SIATT presentó en septiembre de 2024 un prototipo del Cascavel NG 6×6 equipado con módulos de lanzamiento carenados que alojan dos misiles MAX 1.2 AC junto al cañón Cockerill Mk.3 de 90 mm. Esta integración multiplica la capacidad ofensiva de los blindados brasileños, especialmente en combate de proximidad y situaciones de defensa territorial.
De acuerdo con los planes de desarrollo establecidos por SIATT y el Ejército Brasileño, futuras versiones del sistema MAX 1.2 AC incorporarán mejoras sustanciales. Entre ellas se destacan el incremento del alcance, la integración de capacidades de vuelo autónomo y la ampliación de la capacidad de penetración, que podría superar los 1.000 milímetros de blindaje. Esta evolución permitirá enfrentar no solo vehículos con blindajes convencionales, sino también aquellos equipados con blindaje reactivo o sistemas de protección activa, respondiendo a las amenazas más avanzadas del combate terrestre moderno.
Cabe recordar que el Ejército Brasileño ya realizó un despliegue operativo del misil MSS 1.2 AC, nombre con el que fue conocido en su fase inicial, durante la Operación Roraima, en enero de 2024. En esa ocasión, unidades del 18º Regimiento de Caballería Mecanizado recibieron el sistema en el estado de Roraima, región fronteriza con Venezuela y Guyana. Este despliegue reforzó la capacidad de defensa terrestre en dicho sector estratégico y consolidó el empleo del misil MAX 1.2 AC en situaciones reales de patrullaje y disuasión.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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