Mientras realizaba un vuelo sobre las costas de Yemen, una aeronave de vigilancia alemana fue apuntada con un láser desde una fragata perteneciente a la Armada de China, suscitando inmediatas quejas por parte del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores teutón por lo peligroso del hecho. Acorde es informado de forma oficial, el avión en cuestión estaba sobrevolando la región como parte de la Operación ASPIDES lanzada por la Unión Europea, misma que tiene por objetivo principal brindar protección a las rutas de navegación internacionales en el Mar Rojo que son amenazadas por ataques de los rebeldes hutíes en apoyo del grupo terrorista Hamás.
Recogiendo las declaraciones oficiales emitidas por el gobierno alemán a través de sus redes sociales el 8 de julio: “El ejército chino empleó un láser para apuntar a una aeronave alemana en la operación ASPIDES de la UE. Poner en peligro al personal alemán e interrumpir la operación es totalmente inaceptable. El embajador chino fue citado hoy ante el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores.”
Ampliando en detalles del incidente, los reportes de los medios alemanes han indicado que el avión sería un Beechcraft King Air 350 equipado con sensores especiales, mismo que era operado por un contratista junto a un grupo de cuatro efectivos de las Fuerzas Armadas germanas. En cuánto a la fecha del incidente, esta sería el pasado 2 de julio, momento en el que dicho ejemplar volaba sobre las costas yemeníes tras haber partido desde una pista en Yibuti.
Particularmente mientras realizaba su misión, la aeronave había detectado varias veces en su zona operativa a la fragata china cuyo nombre aún es desconocido, aunque no fueron reportadas ningún tipo de comunicación por radio o advertencia previo a la realización de la peligrosa maniobra. Una vez ocurrido, el avión alemán se vio obligado a emprender el viaje de regreso a su aeropuerto en Yibuti, temiéndose que pudieran ponerse en peligro la integridad de los sistemas de la plataforma y la visión de los pilotos que la dirigían.
Cabe considerarse en ese sentido, que no se conoce el tipo de láser empleado por el buque de la Armada de China, ni la potencia que este tiene para generar daños, mismos que por el momento se están evaluando. Sin embargo, su uso parece estar en clara violación del Código para Encuentros No Planificados en el Mar (CUES), en el que se aborda como los sistemas láser representan una amenaza para la seguridad de plataformas y tripulaciones. El mismo establece una escala ascendente según del láser que se trate, sea un sistema empleado para simplemente obstruir la visión de los pilotos, seguidos por sistemas capaces de interferir con el correcto funcionamiento de la aeronave, o en su defecto, con la potencia para destruir su fuselaje.
Mas allá del incidente descrito, el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores dio a conocer que los vuelos de vigilancia se han reanudado en apoyo de la Operación ASPIDES, donde la participación teutona se hizo notar con el despliegue de unos 700 efectivos y buques de guerra que han contribuido al derribo de drones y misiles lanzados por los hutíes. Por su parte, China también se ha mostrado cada vez mas activo en la región en línea con su búsqueda de mayor preponderancia marítima a nivel global, desplegando a sus buques de guerra en el Mar Rojo a la par que sus diplomáticos sostienen negociaciones con el grupo rebelde para evitar ser blanco de sus ataques; agregando además que el Ejército Popular de Liberación mantiene bases en Yibuti desde 2008.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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