Durante el curso del día de ayer, la Armada de Estados Unidos (US Navy) dio a conocer que uno de sus submarinos nucleares de ataque visitó por primera vez las costas de Islandia, tratándose particularmente del ejemplar clase Los Ángeles USS Newport News (SSN 750). El buque en cuestión atracó en el puerto de la ciudad capital del país, Reikiavik, en medio de lo que son crecientes tensiones en torno a la región del Ártico por el despliegue frecuente de submarinos rusos y los deshielos que potencialmente abrirán nuevas rutas de navegación que deberán ser controladas por una mayor presencia militar.

Recogiendo algunas declaraciones oficiales al respecto, podemos citar al almirante Stuart B. Munsch, quién se desempeña como comandante de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos en Europa-África (NAVEUR/NAVAF): “La visita de hoy al puerto es un momento crucial que subraya nuestro firme compromiso con la defensa colectiva y la seguridad del Ártico. Nuestras fuerzas submarinas son avanzadas y vitales para garantizar la seguridad de nuestras naciones y de nuestra Alianza, patrullando las profundidades y proporcionando un factor disuasorio en un mundo cada vez más complejo y disputado.“
Por su parte Erin Sawyer, quién funge como encargada de negocios interina de la Embajada de Estados Unidos en Islandia, manifestaba: “Estados Unidos e Islandia comparten el objetivo de mantener la tensión en el Ártico, siendo plenamente conscientes de los esfuerzos de Rusia por fortalecer su presencia militar en la región. La estrecha coordinación con Islandia, nuestro gran aliado de la OTAN, para lograr esta histórica visita demuestra nuestro compromiso con la libertad de navegación y la seguridad de nuestros aliados en la región.”

En línea con esto último, cabe recordar que Islandia ha sido un punto estratégico para los EE.UU. durante la Guerra Fría para vigilar las actividades soviéticas en el Ártico, incluso cuando el temor por los deshielos no estaba tan latente como ahora. Ejemplo ilustrativo de antecedentes al respecto puede hallarse en el caso de la 57° Ala de Cazas de la Fuerza Aérea estadounidense, misma que tuvo su asiento en el país insular desde 1954 para facilitar las misiones de intercepción de aeronaves que ingresaran al espacio aéreo de la OTAN; recordando que Islandia carece de cazas propios. Agregado a ello, la isla es base de aeronaves de patrullaje tales como lo son las P-3 Orión y P-8 Poseidón durante sus correspondientes rotaciones.
Siguiendo dicha línea, contar con recursos aéreos como navales en Islandia resulta clave para controlar lo que se conoce como la brecha GIUK (por Groenlandia, Islandia y el Reino Unido), por donde suelen pasar submarinos de la Flota del Norte rusa establecida en Múrmansk; cuyas capacidades incluyen principalmente a los modelos Yasen-M. Particularmente, situarse en territorio islandés permite controlar con mayor fuerza el cuello de botella que representan las 200 millas que separan sus costas de las de Groenlandia, y las 500 millas que las separan de Escocia.

Finalmente, resulta necesario considerar también que contar con este nuevo punto de despliegue fortalece la red de puertos con la que EE.UU. cuenta para brindar apoyo a sus propias operaciones en el Ártico, principalmente para realizar escalas de servicio. Hasta el momento, esta red de bases consistía de la Base Naval Clyde de la Royal Navy situada en territorio escocés, a la cuál ha de sumarse el puerto de Grøtsund, localizado en Noruega.
*Imagen de portada: suboficial de primera clase Novalee Manzella
Te puede interesar: Retrasos en la construcción del futuro USS John F. Kennedy obligarán a la Armada de EE.UU. a reducir temporalmente su flota de portaaviones nucleares
Te estamos buscando: El equipo editorial busca sumar un analista OSINT y corresponsal en España y México






