Respondiendo a las recientes hostilidades entre Israel e Irán, la Fuerza Aérea de EE.UU. ha decidido reforzar su presencia en Medio Oriente con la movilización de sus cazas furtivos F-22 y F-35A hacia dicha región, lo que se produce a pocos días de que analistas denotaran el movimiento a gran escala de aeronaves de reabastecimiento aéreo de la institución que también se dirigían hacia el este. Ambas cuestiones se denotan prácticamente a la par que el Secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, diera la orden de desplegar medios adicionales en el Área de Operaciones del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) que tiene en su órbita a ambos países en conflicto.
Cabe recordar en relación con ello, que las primeras aeronaves cisterna con indicativo GOLD comenzaron a movilizarse el pasado fin de semana, lo que fue captado por diversas fuentes a través de páginas que permiten realizar el seguimiento de vuelos. Dicho indicativo suele atribuirse a las aeronaves involucradas en misiones del tipo Coronet, las cuáles se caracterizan por tratarse de vuelos de largo alcance a través del Atlántico o del Pacífico en dirección hacia una base de operaciones avanzada o hacia una base aliada, requiriéndose para ello que los cazas sean acompañados en ciertos tramos por dichas plataformas para completar el trayecto.
Con ello en mente, fuentes abiertas de inteligencia (OSINT) detallaron en redes sociales que ya se observa el movimiento de cazas F-22 alistándose para partir desde la Base Aérea de Langley, Virginia. Dicha base es conocida por ser el asiento de la 1° y 192° Ala de Caza, mismas que tienen el comando de tres escuadrones de los famosos Raptor. Por su parte, los cazas F-35A estarían siendo movilizados desde dos posibles ubicaciones, a saber, aquellos pertenecientes a la Guardia Nacional de Vermont o aquellos que operan para el 48° Regimiento de Aviación apostado en la base británica RAF Lakenheath; esta última sería la mas lógica considerando su mayor cercanía al destino en Medio Oriente.
Acorde es reportado por medios especializados y observado en fotografías recientes, los cazas F-35 desplegados desde el Reino Unido estarían realizando el viaje divididos en grupos de cuatro ejemplares, siendo acompañados por aeronaves cisterna KC-135. Esto coincide a su vez con los datos antes mencionados que reflejaban la movilización de hasta 30 aviones de reabastecimiento de este tipo y de la clase KC-46 hacia Europa, siendo estos recibidos en bases situadas en Alemania, España, Italia, Reino Unido e incluso Grecia. Funcionarios de defensa que brindaron declaraciones anónimas afirmaron que se trataba de una movilización que permita abrir el abanico de opciones para el gobierno estadounidense de cara al conflicto.
Agregados a estos dos tipos de aeronaves, los reportes también apuntan hacia la activación de los cazas F-16 que la institución mantiene apostados en la Base Aérea de Aviano, la cuál se localiza al noroeste del territorio italiano. El pasado martes, ello parecía confirmarse con el gran número de reportes de observadores europeos que daban a conocer la movilización de estas aeronaves de cuarta generación, aunque aún no está claro si se dirigían hacia Medio Oriente para estar a disposición del CENTCOM; esto considerando que ya tenían ordenes de movilización previas publicadas a principios de mes.
Por lo pronto, a pesar de todos estos datos que reflejan una amplia movilización de medios por parte de la Fuerza Aérea de EE.UU. en dirección hacia Medio Oriente, la administración Trump aún no ha afirmado que el país vaya a involucrarse en el conflicto entre israelíes e iraníes, incluso cuando dicha posibilidad era planteada por sus contrapartes en Israel. Hasta el momento, la participación estadounidense se ha limitado únicamente a apoyar la red de defensa aérea de su aliado frente a los ataques de drones y misiles lanzados desde Teherán, aunque ha indicado que cualquier ataque que tenga por objetivo a sus fuerzas en la región sería respondida con gran fuerza.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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