Durante el día 7 de junio, la Fuerza Aérea de Ucrania afirmó haber derribado un caza ruso Su-35S Flanker-E en la zona de Kursk, marcando una nueva perdida para las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia (VKS) en el marco del actual conflicto. El anuncio fue realizado mediante un breve comunicado oficial en canal de Telegram, en el cual se calificó la acción como una operación exitosa, aunque sin proporcionar mayores detalles sobre el enfrentamiento o los medios empleados.
Imágenes divulgadas en Fuentes de Información Abierta (OSINT), que muestran los restos de la aeronave, respaldan la versión ucraniana. Por parte de Rusia, aún no hubo confirmación formal por parte de Kremlin. En paralelo, también se difundieron registros visuales del intento de rescate del piloto por parte de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
Uno de los aspectos que más especulaciones ha generado es el posible uso de un caza F-16 de la Fuerza Aérea ucraniana en el derribo. Diversas fuentes no oficiales han planteado esta hipótesis, mencionando que la aeronave rusa habría sido alcanzada por un misiles aire-aire AMRAAM lanzado por uno de los cazas occidentales recientemente transferidos a Ucrania. Sin embargo, al momento no existe evidencia concreta que respalde esta versión, y no ha sido confirmada oficialmente ni por Kiev ni por sus socios internacionales. En consecuencia, debe considerarse únicamente como una mera posibilidad.
No obstante, de confirmarse este escenario, se trataría del primer derribo aire-aire protagonizado por un F-16 ucraniano desde su introducción en la fuerza, lo cual marcaría un hito operativo. También se especula con que estas misiones podrían estar siendo apoyadas por aeronaves de alerta temprana y control aerotransportado Saab 340 AEW&C suecas ASC 890, cuyo traspaso fue recientemente anunciado.
Con este nuevo incidente, el número total de cazas Su-35S perdidos por Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala asciende al menos a ocho unidades. Además, este derribo se produce días después del ataque con drones ejecutado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) contra varias bases aérea rusas, donde se habrían dañado o destruido más de 40 aeronaves, incluidos bombarderos Tu-95 y Tu-22M3. La combinación de estas acciones refleja un aumento en la presión sobre los activos aéreos rusos, tanto en tierra como en el aire.
Te puede interesar: Las Fuerzas Armadas rusas continúan utilizando sus helicópteros de ataque Ka-52 para combatir drones ucranianos
Hmm. El video no indica nada y muestra un helicoptero como si fuera tuso sobrevolando restos. Y dicen que los rusos no dicen nada. Me huele a un bolo ucraniano.