La Fuerza Aérea de Bélgica (Composante air) ha dado un nuevo paso en la transición que está realizando desde el F-16 hacia los nuevos cazas furtivos F-35A. Así se desprende de las últimas novedades surgidas de la línea de producción de Lockheed Martin, donde el primer avión que será entregado en suelo belga se alista para iniciar su fase final de producción e iniciar sus respectivos vuelos de prueba y aceptación.
Al día de la fecha, la Fuerza Aérea de Bélgica se encuentra avanzando en el proceso de incorporación de un total de 34 aviones furtivos F-35 adquiridos a los Estados Unidos. Una de las novedades más importantes registradas durante 2024 fue la confirmación del arribo del primer ejemplar a la Base Aérea Luke, donde los primeros pilotos, técnicos, jefes de tripulación y personal logístico de la fuerza iniciaron su fase de entrenamiento y familiarización con la nueva plataforma de quinta generación.
Desde entonces, estos F-35, que permanecerán en territorio estadounidense, vienen protagonizando diversos hitos. El más reciente fue en el marco del ejercicio Cross Continental Deployment 2025 (CCD 25), en el cual un destacamento de F-16 de la Fuerza Aérea de Bélgica realizó una serie de actividades junto a los nuevos cazas que equiparán a la institución, en un evento cargado de simbolismo, por el cual una generación pasa el testigo a otra.
Regresando al hangar principal de producción de Lockheed Martin, fue confirmado que la primera aeronave, con el numeral “FL009”, salió de las instalaciones para ser sometida a los trabajos de acabado final, abriendo el camino para el inicio de las pruebas de vuelo y aceptación.
Esto no es un dato menor, ya que, a diferencia de los F-35 previamente entregados y actualmente en los Estados Unidos, este será el primero que será destinado a la Base Aérea de Florennes, iniciando el cronograma de entrega de aviones furtivos que arribarán durante la segunda mitad de 2025 a Bélgica. A su vez, también se ha mencionado que, a partir de 2027, las aeronaves serán desplegadas desde la Base Kleine-Brogel.
Por último, y a la espera de mayores datos, fue confirmado que el gobierno belga estaría avanzando en las gestiones para concretar la adquisición de un segundo lote de cazas F-35, a fin de complementar los 34 aviones originales en el marco de un importante programa de modernización y fortalecimiento de las Fuerzas Armadas del país europeo.
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