Como parte de la nueva Revisión Estratégica del Reino Unido, ha sido anunciado que la Real Armada expandirá su flota de submarinos nucleares de ataque con hasta 12 nuevos ejemplares del tipo SSN-AUKUS (frente a los 4 clase Vanguard actualmente en servicio), arguyendo que se trata de una necesidad frente al aumento de las amenazas actuales que enfrenta el país. Acorde ha sido informado de por canales oficiales, se trata de un proyecto que requerirá la inversión de más de 15 mil millones de libras en el programa conocido como Sistema de Disuasión Nuclear Continua en el Mar de la institución, las cuáles se enmarcarán dentro del Plan para el Cambio del gobierno británico.
Ampliando en algunos detalles, el comunicado oficial recoge que el programa implicará apoyar más de 30.000 empleos por lo que resta de esta década, y buena parte de la próxima, dejando entrever a grandes rasgos los cronogramas de entrega que se están pensando en la actualidad. Se ha manifestado además, que la decisión se enmarca a su vez dentro de un plan que busca abordar las 62 recomendaciones que han elaborado los expertos externos a la cartera de defensa en la más reciente Revisión Estratégica británica, la cuál establece que las Fuerzas Armadas del Reino Unido deben aumentar su grado de preparación para la guerra.
Recogiendo algunas declaraciones del primer ministro Keir Starmer: “Esta Revisión Estratégica de Defensa garantizará que el Reino Unido esté a la altura del desafío y que nuestras Fuerzas Armadas tengan el equipo que necesitan para mantenernos seguros en casa al tiempo que impulsa mayores oportunidades para nuestros ingenieros, constructores navales y técnicos del futuro.” Por su parte, el secretario de defensa John Healey manifestaba: “Con nuevos submarinos de última generación patrullando aguas internacionales y nuestro propio programa de armas nucleares en las costas británicas, estamos haciendo que Gran Bretaña sea segura en casa y fuerte en el exterior.“
Cabe destacar también en este punto, que buena parte de las inversiones previstas por se destinarán a llevar a cabo la modernización de la infraestructura del Atomic Weapons Establishment (AWE), mismo que se localiza en la localidad inglesa de Aldermaston; en cuya planta principal trabajan cerca de 9.000 personas. Como tal, este punto del programa se configura como el tercer punto principal del plan gubernamental para con la disuasión nuclear del Reino Unido, que también incluye el sostenimiento de una capacidad de submarinos de ataque que pueda sostener unidades patrullando los 365 días del año, además de la mencionada ampliación de ejemplares con los que contará la Real Armada Británica.
Finalmente, resulta importante traer a colación que la decisión de ampliar la flota de submarinos con capacidades de ataque nuclear se produce a la par que Londres busca ampliar su inventario de cazas con la adquisición de nuevos aviones F-35A de fabricación estadounidense. Ese no es un dato menor, considerando que estos son los únicos de su tipo con capacidad de portar las bombas nucleares B61 operadas por la Fuerza Aérea de EE.UU., quedando la Real Fuerza Aérea a la espera de las negociaciones que le permitirían volver a contar con este tipo de armamentos por primera vez desde 1998.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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