Como parte de los esfuerzos de modernización de su flota de superficie y en un intento por reponer las pérdidas sufridas en Ucrania, la Armada Rusa ha celebrado la botadura de un nuevo buque de desembarco anfibio de la clase Ivan Gren. La unidad, construida por el astillero OSK “Yantar”, es el tercer buque de la clase, también denominada Proyecto 11711, y, a diferencia de los dos primeros, estará destinada a equipar a la Flota del Pacífico.
Con un desplazamiento de entre cinco y seis mil toneladas, la clase Ivan Gren es la más moderna de su tipo en servicio con la Armada Rusa. La incorporación de estas nuevas unidades busca complementar y eventualmente reemplazar a la antigua clase Ropucha, también conocida como Proyecto 775.
Actualmente, de un total de once buques proyectados, dos ya prestan servicio en la Flota del Norte de la Armada Rusa: el Vicealmirante Ivan Gren (135) y el Mayor General Pyotr Morgunov (117).
En cuanto al buque recientemente botado, este ha recibido la denominación Almirante Vladimir Andreev, y está previsto que se incorpore en el futuro a la Flota del Pacífico. Según lo informado por el astillero Yantar con motivo del acto celebrado el 30 de mayo, al día de la fecha también se está avanzando en la construcción del cuarto buque de la clase, denominado Mayor General Vasily Trushin.
Con motivo de la botadura del nuevo buque, el jefe de la Armada, almirante Alexander Moiseyev, “…señaló que en la construcción del buque de desembarco se tuvo en cuenta la experiencia operativa de los buques de la serie, los cuales han demostrado sus altas características de navegabilidad y combate a través de miles de millas náuticas recorridas y múltiples servicios de combate, siendo capaces de cumplir misiones en cualquier parte del mundo”, detallaron en el comunicado oficial.
No obstante, la incorporación de nuevos buques de la clase Ivan Gren representa apenas una bocanada de aire fresco para las capacidades de desembarco anfibio de la Armada Rusa. A raíz de los tres años de conflicto en Ucrania, varios buques de la clase Ropucha han sido blanco de ataques, sufriendo graves daños y pérdidas por el accionar de drones y misiles ucranianos de diversos tipos.
Esto no es un dato menor, teniendo en cuenta que esta clase puede transportar y desplegar importantes medios y personal para la realización de desembarcos anfibios, tales como tanques, vehículos de transporte de personal y hasta 300 efectivos, además de poder operar aeronaves embarcadas como los helicópteros antisubmarinos Ka-27 y los de transporte Ka-29.
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