Habiendo registrado el despliegue de destructores, corbetas, patrulleros oceánicos y avisos, la Armada Argentina dio por finalizada una nueva Etapa de Mar, concluyendo así intensas jornadas de adiestramiento del personal y de los medios involucrados.
A lo largo de las últimas jornadas, el Mar Argentino fue escenario de rigurosas sesiones de entrenamiento que involucraron al personal y medios de la Flota de Mar y del Comando de Aviación Naval.
Entre las unidades participantes se destacó la presencia del destructor MEKO 360 ARA “Sarandí”; las corbetas MEKO 140 ARA “Espora” y el aviso ARA “Puerto Argentino”, dependientes de la Flota de Mar; así como los patrulleros oceánicos ARA “Storni” y ARA “Contraalmirante Cordero”, pertenecientes a la División de Patrullado Marítimo, junto al aviso ARA “Bahía Agradable”.
Por parte del Comando de Aviación Naval, participaron un helicóptero Fennec, un avión de patrullaje marítimo P-3C Orion y un Beechcraft B-200 M, pertenecientes a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, la Escuadrilla Aeronaval de Exploración y la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, respectivamente.
Según lo detallado por la Armada Argentina el 29 de mayo, las unidades de superficie realizaron “… operaciones de defensa antiaérea, antisuperficie y antisubmarina”, llevadas a cabo por destructores, corbetas y aeronaves. A su vez, dentro de cada embarcación las tripulaciones ejecutaron ejercicios de lucha contra incendios, control de averías, evacuación de heridos y abandono de buque, con el fin de elevar el nivel general de alistamiento del personal.
Posteriormente, “… las unidades comenzaron las operaciones de conjunto con adiestramientos en comunicaciones, lanzamiento y recuperación de aeronaves, recalificación de pilotos, adiestramientos de cubiertas cruzadas (cross deck), anavizaje y despegue (payd), calificación de controladores aéreos y reabastecimiento de combustible, además de adiestramientos con embarcaciones menores (botes Mk5 y RHIBs)”.
Finalmente, la fase de cierre de la Etapa de Mar comprendió el regreso y repliegue de las unidades participantes a sus apostaderos naturales, con asiento en la Base Naval Puerto Belgrano y Mar del Plata.
*Fotografías: Armada Argentina/Gaceta Marinera.
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