A lo largo de más de tres años de conflicto, se ha observado cómo diversos cazas y aviones de combate de origen ruso/soviético en servicio con la Fuerza Aérea de Ucrania han sido modificados o adaptados para emplear armamento occidental. Por citar algunos ejemplos, destacan los cazas Sukhoi Su-27, que actualmente emplean bombas guiadas AASM HAMMER de origen francés y bombas planeadoras GBU-39 estadounidenses. También se encuentran los Su-24 Fencer, utilizados como plataforma de lanzamiento para misiles de crucero SCALP EG/Storm Shadow.
Con estos antecedentes, no resulta descabellado suponer que, desde los países aliados occidentales y sus diversas empresas, se hayan presentado propuestas para modernizar con nuevas capacidades y aviónica las aeronaves de origen ruso/soviético en servicio con la Fuerza Aérea Ucraniana.
Así se desprende de la reciente reunión entre el viceministro de Defensa encargado del desarrollo de la aviación, Oleksandr Kozenko, y una delegación sueca encabezada por Thomas Linden, director del Departamento para Asuntos de Ucrania de la empresa SAAB.
El encuentro, difundido oficialmente por el Ministerio de Defensa de Ucrania, estuvo centrado en los distintos ámbitos de cooperación alcanzados entre Ucrania y Suecia, donde la empresa SAAB es un actor relevante. Por citar algunos casos, pueden mencionarse los estudios realizados por Estocolmo para evaluar la factibilidad de transferir cazas Saab Gripen en el futuro, así como la reciente transferencia de aviones Saab 340 AEW&C provenientes de la Fuerza Aérea Sueca.
No obstante, el aspecto más destacado fue la propuesta basada en la modernización de la flota existente de aviones de combate de origen ruso/soviético en servicio con Ucrania. Al respecto, se indicó: “Durante la conversación, las partes se centraron en varios ámbitos clave. Uno de ellos fue la modernización de la flota existente de aviones soviéticos mediante el uso de aviónica moderna, incluida la de fabricación sueca”.
Si bien no se brindaron mayores detalles, esta posibilidad debe considerarse en el contexto actual de la Fuerza Aérea Ucraniana. Aunque cazas como los MiG-29 y Su-27 continúan combatiendo en primera línea, Ucrania avanza en el proceso de transición y adopción de aeronaves de origen occidental, como es el caso de los cazas F-16 provenientes de Dinamarca, los Países Bajos y Noruega. También se encuentra en curso la transferencia de cazas Mirage 2000-5 por parte de Francia.
Desde que se dio a conocer el comunicado, han surgido diversas incógnitas sobre el alcance de esta propuesta de modernización y las plataformas en las que se centraría, considerando que el sostenimiento de los aviones de combate ucranianos de origen ruso/soviético se vuelve cada vez más difícil. Uno de los aspectos presumidos podría ser la provisión de nuevos radares AESA como la integración de nuevo armamento de origen europeo, teniendo en cuenta la experiencia que SAAB posee con el Gripen y su amplia panoplia de armamento de origen estadounidense y europeo.
Por citar un caso, actualmente son pocos los países europeos que podrían suministrar repuestos para los MiG-29 sin comprometer sus propias flotas. Un ejemplo es Polonia, que aún los emplea y se encuentra en pleno proceso de reemplazo por F-35, por lo que no los cederá hasta comenzar la recepción de los primeros cazas furtivos.
En el caso de los Su-27, la situación es aún más compleja, ya que ningún país que conforma la coalición de apoyo a Ucrania fue operador de este caza de superioridad aérea durante los tiempos del Pacto de Varsovia. Por lo tanto, no se han realizado transferencias de inventario ni de repuestos.
Volviendo al eje del encuentro entre los funcionarios ucranianos y los representantes de SAAB, se destacó, en palabras de Oleksandr Kozenko: “La cooperación ucraniano-sueca en esta área será mutuamente beneficiosa, ya que la parte ucraniana podrá mejorar las capacidades de sus aviones, mientras que la parte sueca podrá familiarizarse con las conclusiones basadas en la experiencia de combate de su uso”.
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La pregunta es cuantos les quedan
Y quien lo paga ?