Con el objetivo de identificar contactos de interés y ampliar el conocimiento situacional en áreas estratégicas del Atlántico Sur, el 1º Escuadrón de Aviones de Interceptación y Ataque (VF-1) de la Marina de Brasil (MB) llevó a cabo una operación de patrullaje marítimo dentro de los límites de las Aguas Jurisdiccionales Brasileñas (AJB), en plena Zona Económica Exclusiva (ZEE) con sus cazas AF-1 Skyhawk.
A pesar de estar tradicionalmente asociados a misiones de ataque y defensa aérea, los Skyhawk demostraron su capacidad para realizar tareas típicamente asignadas a plataformas de patrullaje marítimo, como inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), desplegando alta velocidad y una rápida capacidad de respuesta.
Durante la operación, los cazas detectaron, identificaron y registraron el movimiento de buques de interés en las AJB, reforzando la capacidad de la Fuerza Naval para ejercer soberanía y vigilancia sobre zonas de alto valor estratégico. Este despliegue reafirma la importancia del componente aéreo de ala fija en el control del extenso espacio marítimo brasileño, conocido como “Amazonia Azul”.
Futuro y desafíos
Los AF-1 Skyhawk brasileños representan una rareza en el panorama militar internacional. En vista de la inactividad de los A-4AR Fightinghawk de la Fuerza Aérea Argentina —que no vuelan desde mediados de 2024 tras un trágico accidente —, los AF-1 son los únicos ejemplares de A-4 Skyhawk que permanecen en servicio activo con una fuerza armada. El resto de la flota mundial sobrevive principalmente en manos de compañías privadas, dedicadas a tareas de entrenamiento y simulación de combate.
La Marina de Brasil es también la única fuerza naval sudamericana que aún mantiene aeronaves de ataque en su inventario, puesto que los Dassault Super Etendard/Super Etendard Modernise de la Aviación Naval Argentina no se encuentran operativos hace mas de una década. Cabe destacar que los AF-1B (monoplazas) y AF-1C (biplazas) fueron modernizados por Embraer en el marco de un programa iniciado en 2009. Originalmente previsto para actualizar 12 unidades (nueve monoplaza y tres biplaza), el plan fue finalmente reducido a siete: cinco monoplaza y dos biplaza. Uno de los aviones biplaza se perdió en un accidente en 2016. El último ejemplar intervenido fue entregado por Embraer en abril de 2022, culminando así el proceso de modernización. Los cazas están asignados al VF-1, con base en São Pedro da Aldeia, estado de Río de Janeiro.
Desde el retiro del portaaviones NAe São Paulo, los AF-1 Skyhawk operan exclusivamente desde aeródromos terrestres. No existen, por el momento, planes oficiales para incorporar un nuevo portaaviones convencional del tipo CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery), lo que condiciona seriamente el futuro de la aviación embarcada de ala fija en la MB.
Ante la eventual baja de los Skyhawk, la proyección de poder aeronaval recaerá sobre medios alternativos, como aeronaves de patrulla marítima y helicópteros embarcados. Entre ellos destacan los P-3AM Orion de la Fuerza Aérea Brasileña, con capacidad de ataque antisuperficie mediante misiles AGM-84 Harpoon; y los S-70B Seahawk con misiles Penguin, junto a los H225M “UH-15 Super Cougar” equipados con misiles AM-39 Exocet de la MB, estos últimos aptos para operar desde el buque multipropósito NAM Atlântico (A140).
*Créditos de la imagen de portada: Marina de Brasil.-
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Los SUE y SEM deberían estar haciendo lo mismo, cuanta desidia
Lamentablemente, a la aviación naval brasileña le espera el mismo triste y aciago destino de la aviación naval argentina.