Con la intención de fortalecer su presencia en el Océano Índico en momentos de fuertes tensiones con Irán y sus grupos asociados en la región, la Fuerza Aérea de EE.UU. desplegó a cuatro de sus cazas F-15 en la Isla Diego García, sumándose a los bombarderos B-52H ya desplegados. La noticia fue confirmada por el comandante de división Matthew Comer, quién se desempeña como Jefe de Medios y Operaciones Actuales del Comando Indo-Pacífico de EE.UU., al afirmar que la decisión de enviar a estos cazas se produjo con el objetivo de proporcionar mayor protección a los medios antes mencionados.

Los primeros cazas F-15, según afirman medios especializados estadounidenses, fueron vistos en la isla el pasado 14 de mayo por primera vez; esto a partir de imágenes tomadas por la compañía Planet Labs. Particularmente, a pesar de que las imágenes no son del todo claras, es sumamente probable que se trate de ejemplares pertenecientes a la variante F-15E Strike Eagle por las características de su esquema de pintura. También puede apreciarse en la imagen un total de cuatro bombarderos B-52, un avión de carga C-17, cinco aeronaves de reabastecimiento KC-135 y lo que parece ser un avión de pasajeros comercial.
Cabe destacar en este punto, que la llegada reciente de estos últimos cuatro aviones B-52H se produjo durante la semana pasada, prácticamente a la par que comenzaban a partir de regreso a los EE.UU aquellos seis bombarderos B-2 Spirit arribados a la isla Diego García en marzo. Durante su estadía en esta base de gran relevancia estratégica, los aviones furtivos participaron de diversas operaciones contra objetivos hutíes en Yemen, además de constituirse como claro mensaje de disuasión contra Irán.

Sin embargo, se desconoce si el relevo de estos seguirá involucrado en ataques contra dicha facción rebelde, considerando lo manifestado por el presidente Donald Trump respecto de un cese de operaciones durante una reunión con su homólogo canadiense Mark Carney en la Casa Blanca. Se trata de una situación cuanto menos difusa, teniendo en cuenta que desde Yemen se ha desmentido cualquier tipo de negociación para frenar su apoyo hacia Palestina en su conflicto con Israel, mientras que desde Jerusalén se ha continuado con los ataques sobre diversos puntos clave de la infraestructura controlada por el grupo vinculado con Irán.
Retomando lo mencionado sobre las razones del despliegue de los cazas F-15, ha de mencionarse que responde a las crecientes preocupaciones estadounidenses respecto de las vulnerabilidades de la isla Diego García, especialmente dado que Irán dispone de nuevos misiles de crucero y plataformas marítimas capaces de desplegar drones que la pondrían al alcance de potenciales ataques. La selección de la aeronave fabricada por Boeing en ese caso tendría toda la razón de ser, más aún si recordamos su participación en misiones para contribuir a la defensa aérea israelí, lo que convirtió al F-15 en una plataforma de capacidades probadas para desempeñar la labor de proteger a la base de potenciales ataques iraníes.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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