Después de semanas de tensión entre ambas potencias nucleares, las Fuerzas Armadas de la India iniciaron en la jornada de ayer la Operación “Sindoor”, mediante la cual objetivos designados como terroristas en Pakistán fueron atacados con una combinación de misiles, drones y artillería. La respuesta y movilización de las Fuerzas Militares de Pakistán no se hicieron esperar, desplegando aeronaves de combate y ataques de artillería, destacando lo que aparenta ser el primer empleo en combate de los nuevos misiles aire-aire PL-15 de origen chino.
A lo largo del día, reportes de derribos de aeronaves de combate fueron anunciados por ambos bandos, mientras que las redes sociales se inundaron de imágenes y videos de restos de lo que parecen ser cazas precipitados a tierra, así como del armamento empleado por estos.
Este último dato no es menor, ya que diversos especialistas han informado que algunos de los restos corresponden al misil aire-aire de largo alcance PL-15, provisto por China a Pakistán como parte del arsenal utilizado por los cazas Chengdu J-10CE y JF-17 Thunder Block III.
Impulsado por un motor cohete de doble pulso, el PL-15 tendría un alcance aproximado de casi 200 kilómetros, según estimaciones occidentales. Además, cuenta con un radar buscador del tipo AESA y un sistema de enlace de datos que le permite recibir actualizaciones en tiempo real sobre los objetivos designados por el piloto y su plataforma de lanzamiento.
La capacidad del PL-15 motivó a China a desarrollar versiones de exportación para aliados como Pakistán, un importante comprador de armamento de origen chino debido a sus recurrentes tensiones con la India. Entre sus adquisiciones más recientes se encuentran los cazas J-10CE y el JF-17 Thunder, este último resultado de la cooperación industrial entre ambos países.
Este dato cobra mayor relevancia considerando que, días antes del inicio de la Operación Sindoor, la Fuerza Aérea de Pakistán confirmó que la versión Block III del JF-17 Thunder, la más moderna incorporada hasta la fecha, ya está equipada con el misil PL-15, el cual también equipa a los J-10CE.
Volviendo a los hechos, con el transcurso de las horas, diversas imágenes provenientes del distrito de Hoshiarpur, en el noroeste de la India, mostraron restos que coincidirían con partes del fuselaje de un misil PL-15, incluyendo fragmentos del que parecería ser su buscador tipo AESA.
Hasta el momento, más allá de los anuncios oficiales, la aparición de estos restos ha generado una serie de hipótesis que ganan fuerza tras la aparente confirmación, brindada por inteligencia francesa a medios occidentales, de que un caza Rafale de la Fuerza Aérea de la India habría sido derribado durante el día.
La posterior aparición de restos de la aeronave, entre ellos el estabilizador vertical con la matrícula BS-001 —correspondiente a uno de los Rafale de la fuerza—, parecería confirmar que efectivamente una de las aeronaves de origen francés fue derribada o sufrió un accidente, aunque aún es prematuro adjudicarlo al empleo del misil aire-aire de origen chino.
Actualmente, los reportes provenientes de la India y Pakistán son confusos y su veracidad se encuentra en entredicho, mientras las operaciones militares y la movilización de tropas y medios de combate se intensifican. La incertidumbre persiste en estas primeras jornadas de la Operación Sindoor, a la espera de que la niebla de la guerra se disipe y permita una mejor comprensión del panorama.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.
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Y Argentina dejó pasar a estos aviones y misiles.
Los Rafale demostraron ser como los MBT en Ucrania, mucha propaganda y caros.
Completamente de acuerdo, el avión ideal por capacidades, precio y transferencia/autonomía de tecnología era el J-10CE con misiles PL-10 y 15, hubiese sido el verdadero salto disuasorio para Argentina y puntapié para otros avances.