En el curso de esta semana, la Dirección de Inteligencia de Defensa de Ucrania (GUR) ha develado la primera imagen de un drone naval Magura-7 armado con misiles AIM-9M Sidewinder, mismos que han sido provistos por EE.UU. como parte de la asistencia militar frente a la invasión rusa. La novedad en cuestión, se produce prácticamente a la par que Kiev reportó el derribo de dos cazas rusos Su-30 sobre el Mar Negro, mientras que el director del GUR, Kyrylo Budanov, afirmaba que sistemas navales no tripulados los habrían llevado a cabo.

Entrando en algunos detalles de la imagen, podemos observar que el drone Magura-7 ucraniano dispone de dos misiles AIM-9M Sidewinder, tradicionalmente empleados como armamento aire-aire; las embarcaciones de este tipo solían emplear principalmente los misiles AA-11 Archer para derribar amenazas aéreas. Además, se denota la presencia de tapas o cubiertas sobre la cabeza de ambos ejemplares, lo que se presume que sirve a la hora de proteger los avanzados sensores de búsqueda integrados en el misil, que considerando la falta de tripulación a bordo del ejemplar, deben contar con un mecanismo automático para removerlas cuando se desee disparar.
En suma, el drone visible en la imagen destaca por contar con lo que parecen ser al menos tres nuevas antenas de comunicación rectangulares, colocada una de ellas sobre la proa y dos sobre la popa. Agregado a ello, el Magura-7 también habría sido equipado con sensores electroópticos y cámaras infrarrojas a fines de fortalecer sus capacidades de detección de objetivos enemigos, una característica que no es visible directamente en la imagen publicada, pero que se desprende del video publicado con anterioridad que muestra el apuntado y posterior derribo de la aeronave rusa. En función de ello, analistas estadounidenses especulan con la idea de que la imagen del drone con su nuevo armamento haya sido tomada durante una etapa de pruebas y no con el modelo final terminado, aunque se carece de confirmación sobre ello.

Cabe destacar en este punto, que no sería la primera vez en la que observamos un drone naval ucraniano equipado misiles originalmente pensados para ser disparados desde el aire, con la correspondiente serie de modificaciones sobre el diseño original de la embarcación para que este disponga de los sensores y lanzadores necesarios para su uso. Ejemplo ilustrativo de ello se halla en el uso de antiguos misiles R-73 legados por la era soviética, que en diciembre de 2024, pudo confirmarse su empleo en el derribo de un helicóptero Mil Mi-8 de las Fuerzas Armadas Rusas.
Relacionado con esto último, ha de resaltarse que el mencionado armamento de la era soviética dispone de capacidades HOBS, lo que implica que es posibles dispararlos sin necesidad de un realizar maniobras de apuntado físicas; en tanto ya dispone de buscadores capaces de bloquear un objetivo en movimiento incluso al ser cargados en el riel desde el cuál se lanzan. En el caso del AIM-9M, no se cuenta con dicha capacidad, por lo que al momento de ser cargado en el riel fijo para su disparo, el drone sí tendría que maniobrar para facilitar la fijación del objetivo, lo que dificulta la tarea a causa del oleaje.

Por último, resaltando algunas cuestiones particulares del Magura-7, podemos mencionar que se trataría de una nueva versión desarrollada a partir del drone kamikaze Magura-5, destacándose por sus dimensiones considerablemente mayores. Estimaciones realizadas en función del largo conocido del misiles AIM-9M Sidewinder, de unos 2.8 metros, la eslora del la nave sería de entre 7 y 8 metros; el Magura-5 presentaba una eslora de 5.5 metros. Sin embargo, se desconocen características del Magura-7 tales como su velocidad y alcance en relación al diseño previo, el cuál era capaz de lograr máximas de 42 nudos y una autonomía de 450 millas náuticas.
*Imagen de portada: GUR
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