Por segunda ocasión en este mes, el portaaviones Shandong de la Armada de China ha sido desplegado en el Mar de Filipinas a fines de monitorear los ejercicios que las Fuerzas Armadas de EE.UU. están realizando en conjunto con las de dicho país, a saber, el denominado Balikatan 25. Acorde a los informes publicados por la Oficina del Estado Mayor Conjunto de Japón (JSO), cuya Fuerza Marítima de Autodefensa (JMSDF) envió al destructor JS Ariake (DD-109) para realizar el seguimiento de las actividades del portaaviones, el Shandong incluso navegó dentro de la Zona Económica Exclusiva de Filipinas en un paso que se ajustó a las normas internacionales pero que da cuenta del clima de tensión actual.
Ampliando en detalles, fue en la mañana del miércoles pasado que la JMSDF confirmó el paso del portaaviones Shandong a unas 490 millas hacia el sur de la isla Miyako, siendo este escoltado por el destructor de misiles guiados Tipo 055 Yan’an (106). Durante su despliegue, se ha observado que tanto cazas como helicópteros han llevado a cabo diversos vuelos sobre la zona, siendo poco claro si se trataba a su vez de entrenamientos programados; lo que parecería improbable considerando que el despliegue previo a inicios de este mes tuvo ese fin y un escenario más cercano a Taiwán.
Siguiendo esa línea, cabe recordar que el citado ejercicio combinado Balikatan 25 se configura como uno de los más importantes del año para Filipinas y su estrecha cooperación con los EE.UU., que sin dudas es su principal apoyo frente al considerable poderío militar chino. Para la actividad, que se extendería en principio hasta el día 9 de mayo, fueron desplegados más de 14.000 efectivos de ambas naciones, además los nuevos sistemas de misiles anti-buque NMESIS en la isla de Luzón; la primera vez que estas capacidades se colocan tan cerca del territorio continental del Gigante Asiático. Otros elementos fueron también desplegados en la isla de Palawan y en la región de Cagayán.
Al entender del gobierno chino, los ejercicios son altamente provocativos y ya han sido denunciados por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guo Jiakun. Recogiendo algunas de sus declaraciones oficiales: “Filipinas optó por realizar ejercicios militares a gran escala con este país fuera de la región e introdujo armas estratégicas y tácticas en detrimento de la estabilidad estratégica y las perspectivas económicas regionales, lo que la sitúa en una posición opuesta a la de los países de la región. Este acto ha sido detestado y rechazado por los países de la región.”
En suma, la novedad del despliegue del portaaviones Shandong se produce poco después de que se diera a conocer un incidente en el Atolón de Scarborough, en el cuál la embarcación de la Armada de Filipinas BRP Apolinario Mabini (PS-36) habría entrado ilegalmente en aguas chinas según afirma el Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación (EPL); que posteriormente desplegó elementos para expulsarlo de la zona. Desde Manila, dichas acusaciones fueron rechazadas afirmando que se trata de una operación de propaganda elaborada por Pekín para su público interno, reafirmando que dichas aguas pertenecen a Filipinas; junto al derecho a patrullarlas.
Al respecto se manifestó el vicealmirante Roy Vincent Trinidad de la Armada filipina durante una entrevista con medios locales, afirmando: “Todo esto es parte de operaciones de modelado o de información maligna más probablemente para su audiencia interna.” Mientras que refiriéndose al reciente despliegue del portaaviones Shandong dijo: “No especulamos sobre las intenciones de sus buques de guerra en nuestras aguas. Lo que hacemos es desafiarlos, monitorearlos, para asegurarnos de que crucen de forma continua y expedita.”
*Imagen de portada: Armada de Filipinas
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