En el curso de la semana pasada, Italia realizó acusaciones contra el Reino Unido respecto de su supuesta negativa a compartir tecnologías claves para el desarrollo del nuevo caza de sexta generación, conocido con la denominación GCAP y del cuál también participa Japón. Agregado a ello, se apuntó al hecho que una posible incorporación de Arabia Saudita al programa, cuyo interés ya ha quedado de manifiesto desde el año 2023, también sería traccionada principalmente desde Roma con el fin de expandir su influencia sobre las decisiones de los socios.

Las acusaciones fueron lanzadas desde el más alto nivel, tratándose específicamente del ministro de defensa italiano Guido Crosetto, quién manifestaba lo siguiente frente a consultas de la prensa: “Ya no hay nadie que pueda considerarse de primera o segunda clase y que quiera defender viejos legados. Hay que derribar algunas barreras del egoísmo. Italia las ha derribado por completo, Japón casi por completo. Me parece que el Reino Unido se muestra mucho mas reacio a hacerlo, y eso es un error, porque el egoísmo es el peor enemigo de las naciones“.
Por su parte, en respuesta a las palabras del ministro Crosetto, el Ministerio de Defensa del Reino Unido argumentó que el desarrollo del programa GCAP está siendo un “ejemplo destacado” de los programas llevados a cabo de forma conjunta, agregando que el avión logrará situarse en la vanguardia de la ingeniería moderna. Cabe destacarse en este punto, que tanto la parte italiana como la británica han omitido detallar cuáles serían los componentes tecnológicos que generarían la disputa, impidiendo un análisis con una profundidad mayor sobre la cuestión.

Resulta de utilidad recordar, que el desarrollo del futuro caza GCAP de sexta generación es liderado por la empresa británica BAE Systems, la italiana Leonardo y la japonesa Mitsubishi Heavy Industries. Acorde se ha manifestado en ocasiones previas, la intención de los gobiernos de los tres países es lograr que dichas compañías puedan completar el diseño y fabricación de la plataforma de cara a un inicio de entregas estipulado en el año 2035; momento en el que la Real Fuerza Aérea británica y la Aeronáutica Militare italiana buscarían retirar del servicio a los cazas Eurofighter que a día de hoy se complementan con aeronaves F-35B, mientras que la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón sustituiría a sus Mitsubishi F-2.
Hasta que fueron lanzadas las acusaciones antes mencionadas, el programa parecía avanzar sin mayores problemas en lo que refiere a la cooperación entre socios, siendo muestra clara de ello el acuerdo alcanzado en 2023 que establecía la participación equitativa de contratistas de las tres naciones en el desarrollo del GCAP; reemplazando al antiguo proyecto británico Tempest con uno de mayor participación internacional, que crecería aún más en caso de que Arabia Saudita decida sumarse al mismo. Para el ministro Crosetto, la cuestión es clara: “La elección de Japón fue clave en este sentido, al igual que Arabia Saudita, que necesita crecimiento tecnológico y dispone de más recursos que nuestros tres países.”

Repasando el origen del interés saudí en el proyecto, es necesario remontarse hasta inicios del mes de marzo de 2023, cuando el secretario de defensa británico (en aquel entonces Ben Wallace) era recibido por el ministro Khalid bin Salman en el marco de una visita oficial. Sus aportes económicos considerables, tal y como lo menciona el ministro de defensa italiano, sería claves para un proyecto de enorme envergadura que a día de hoy ninguno de los países podría desarrollar por su cuenta, aunque reportes locales británicos indicarían que a la anterior voluntad de avanzar en la profundización de los vínculos con Riad ahora se le debe agregar reservas sobre el impacto que tendría sobre la influencia británica en el programa GCAP.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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morro de rir quando vejo um governo sul-americano comprando armamento com “transferência de tecnologia”. nenhum país transfere tecnologia. ele vende!
se o reino Unido faz isso com a Itália, imagina conosco?