El pasado 17 de abril, la agencia gubernamental Defence Equipment & Support (DE&S) ha reportado que el Ejército Británico sometió a nuevas pruebas a su nuevo sistema de energía dirigida por radiofrecuencia RF DEW, mismo que esta camino de convertirse en un nuevo elemento de las redes de defensa contra drones. Acorde ha sido informado, los testeos estuvieron a cargo de efectivos pertenecientes al 106.º Regimiento de Artillería Real, los cuáles lograron demostrar las capacidades del sistema para derribar dos enjambres de drones en un solo enfrentamiento.
Refiriéndose a las cualidades del sistema el sargento Mayers, quién se convirtió en el primer soldado británico en utilizar esta tecnología para efectuar derribos, manifestaba: “RF DEW es un concepto emocionante (…) Nos pareció que el demostrador es fácil de aprender y usar. Con las mejoras en alcance y potencia, que podrían venir con un mayor desarrollo, sería un gran activo para la defensa aérea por capas.“
Ampliando en algunos detalles del denominado “Proyecto Ealing”, ha de mencionarse que se trata de un desarrollo llevado adelante por un equipo combinado de miembros de la mencionada Defence Equipment & Support y el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa del Reino Unido. El demostrador del nuevo RF DEW fue construido por la compañía Thales, a través de su filial británica, teniendo como principal objetivo presentar un armamento capaz de interferir o dañar los sistemas electrónicos de los drones enemigos a fines de que se estrellen o se vuelvan incapaces de cumplir su misión.
Se sabe además, que las pruebas realizadas en el campo de defensa aérea de Manorbier (localizado en Gales), vieron involucrados a más de 100 drones que fueron derribados por el RF DEW, lo cuál demuestra las capacidades del sistema para contrarrestar múltiples objetivos de forma simultánea. Considerando que su coste operativo se estima en menos de una libra esterlina por disparo, hablamos de un sistema ampliamente más coste-eficiente que las soluciones actuales contra drones basadas en misiles o municiones, uno de los principales motivos por el cuál se ha comenzado a desarrollar la tecnología en cuestión. En términos de alcance, los reportes indican que el arma sería eficaz contra objetivos situados hasta 1 kilómetro de distancia, por lo que se prevé un uso complementario con otros elementos de guerra electrónica para la defensa de corto alcance.
Finalmente, cabe recordar que este no es el único desarrollo que el Reino Unido está impulsando para fortalecer sus capacidades de defensa contra drones, siendo digno de mención el sistema conocido como DragonFire. De cara a una incorporación prevista para el año 2027, el Ministerio de Defensa británico ya trabaja en la selección de buques para que reciban el avanzado armamento desarrollado por un consorcio liderado por MBDA, previéndose que forme parte del armamento antiaéreo de la flota de destructores Tipo 45 en el futuro cercano.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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