El Subgrupo Táctico Mecanizado de la Infantería de Marina española ha desplegado y demostrado sus capacidades en las costas del Mar Negro como parte del ejercicio Sea Shield 25, enmarcado en las actividades de adiestramiento lideradas por las Fuerzas Armadas rumanas como miembro de la OTAN. El despliegue se extendió durante ocho días, desde el pasado 31 de marzo hasta el 11 de abril del corriente 2025, y representa uno de los ejercicios navales anuales más importantes de la Alianza Atlántica.
En un contexto de crecientes tensiones, marcado por especulaciones en torno a una posible escalada bélica entre Rusia y la Unión Europea, el Sea Shield 25 —o “Escudo del Mar”, en español— se llevó a cabo en las costas rumanas del Mar Negro y en la región insular del delta del Danubio. Lejos de ser una elección aleatoria, la zona reviste un alto valor estratégico para la OTAN, tanto en términos disuasivos como defensivos, ante la posibilidad de que, en caso de conflicto, Turquía decida cerrar los estrechos al paso de buques occidentales. En tal escenario, solo Rumanía y Bulgaria mantendrían presencia directa en el área.
Además, la ubicación cobra relevancia por albergar uno de los puertos clave para el abastecimiento militar a Ucrania. En ese sentido, las maniobras desarrolladas durante el ejercicio incluyeron la protección de infraestructura costera crítica, resguardo de rutas marítimas y apoyo a operaciones anfibias, rol en el que la fuerza española integró el batallón multinacional rumano bajo liderazgo francés.
Los efectivos españoles, que se encontraban desplegados como fuerza terrestre en la base rumana de Cincu desde hace más de cinco meses, participaron junto al 307º Regimiento de Infantería de Marina de Rumanía en operaciones tanto terrestres como acuáticas. Entre las actividades realizadas se destacan incursiones anfibias, proyección de personal en embarcaciones neumáticas, ejercicios de tiro desde plataformas navales y en tierra firme, así como entrenamientos tácticos combinados, sesiones de cross-training y acciones orientadas a fortalecer la cohesión de la fuerza multinacional.
En total, el ejercicio Sea Shield 25 contó con la participación de aproximadamente 2.300 efectivos de países aliados. De ellos, más de 1.600 fueron rumanos, y los restantes 700 pertenecían a fuerzas de Albania, Bulgaria, Canadá, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Reino Unido, España, Estados Unidos y Turquía.
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