A través del despliegue de un Grupo CIMIC, la República Argentina fue el único país de Latinoamérica en participar del Ejercicio Multinacional de Cooperación Cívico-Militar “ARGONAUT 2025”, celebrado en Chipre y enfocado en la evacuación de no combatientes en el Mediterráneo Oriental. Las actividades, según lo reportado, finalizaron en la jornada de ayer, 10 de abril, teniendo lugar el día de hoy la conferencia del Grupo de Coordinación de Operaciones de Evacuación de No Combatientes (NEOCG), donde se evaluarán también los procesos de evacuación y repatriación de nacionales provenientes de áreas y regiones en crisis.
Teniendo como marco diversos escenarios terrestres, navales y aéreos de Chipre, el país fue el anfitrión del importante Ejercicio Multinacional de Cooperación Cívico-Militar “ARGONAUT 2025”, el cual fue dividido en tres fases de ejecución, que comprendieron la participación de 850 efectivos y medios navales y aéreos de Chipre, Egipto, Francia, Grecia, el Reino Unido, Israel e Italia; destacando la participación de un Grupo CIMIC de la Argentina, siendo de este modo el único país de Latinoamérica en participar de las actividades.
En cuanto a la ejecución del ejercicio cívico-militar, este comprendió la simulación de la activación de diversos planes enfocados en la recepción de no combatientes provenientes de zonas de conflicto vecinas, así como el despliegue de operativos de búsqueda y rescate masivos en diversas áreas geográficas de Chipre, sintetizados en los Planes Nacionales Especiales “ESTIA” y “TEFKROS”.
La primera fase comprendió la implementación del Plan ESTIA, el cual tuvo como objetivo la recepción y evacuación de civiles de áreas en crisis; mientras que la segunda fase, englobada en el mismo plan, se focalizó en el manejo y recepción de los civiles que iban arribando a los centros de atención en el puerto de Limassol.
La última fase comprendió la puesta en marcha del plan TEFKROS, enfocado en las operaciones de búsqueda y rescate bajo la coordinación del Centro de Coordinación de Rescate Conjunto, involucrando el despliegue y operación de medios navales y aéreos que simularon estar siniestrados.
Desde el gobierno de Chipre han destacado que: “La puesta a prueba de los Planes Nacionales Especiales ofreció una valiosa oportunidad para aplicar y mejorar aún más las capacidades de respuesta, los mecanismos de coordinación y la interoperabilidad entre todas las entidades participantes, así como para evaluar los procedimientos operativos de los servicios competentes en la gestión de escenarios que implican la recepción masiva de no combatientes”.
Añadiendo que: “La ejecución exitosa del ejercicio, con la participación de un número considerable de personal y recursos de países extranjeros, volvió a demostrar el importante papel y el nivel de preparación de la República de Chipre para actuar como centro internacional de operaciones humanitarias y como pilar de estabilidad y cooperación en tiempos de crisis en la región ampliada de Oriente Medio”.
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