En el marco de la estrategia Armada 2050, la Armada Española desplegará a finales de abril una de sus fragatas clase F-100 en la región del Indo-Pacífico. La unidad acompañará al portaaviones británico HMS Prince of Wales, que liderará el grupo de combate multinacional de la Operación Highmast, una iniciativa orientada a reforzar la seguridad europea en una región marcada por crecientes tensiones geopolíticas.


El Indo-Pacífico se ha convertido en un área de creciente interés estratégico para numerosos países de la Unión Europea, motivados principalmente por la expansión militar de China y el aumento de la competencia entre potencias como Estados Unidos, y aliados como Japón y Taiwán. Cabe recordar que Pekín no reconoce a Taiwán como un Estado independiente, sino como una provincia rebelde, lo que añade una capa de complejidad al equilibrio regional.
Ante este panorama, países como Reino Unido y España han incorporado el Indo-Pacífico como un eje central en sus políticas de defensa a corto y mediano plazo, en línea con el progresivo desplazamiento del centro de gravedad económico mundial hacia dicha región. Mientras el Reino Unido promueve su estrategia Global Britain, España ha incluido este foco geoestratégico en su documento Armada 2050.

En este contexto, la Operación Highmast, con una duración estimada de entre cuatro y seis meses, buscará demostrar la capacidad europea de sostener operaciones aeronavales a gran distancia. El grupo de combate, liderado por el portaaviones HMS Prince of Wales, contará con la participación de unidades de Francia, Italia, Dinamarca, Portugal, Noruega y Suecia, consolidando una muestra de cohesión y proyección militar conjunta.
Asimismo, se prevé la integración de unidades provenientes de países del Pacífico como Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón. En este último caso, se espera que el portaaviones británico realice una escala en el puerto de Yokosuka a mediados de julio donde efectuaría visitas diplomáticas. Esta base es de vital importancia estratégica, albergando tanto a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón como a la Séptima Flota de Estados Unidos.


Durante el despliegue del Grupo de Combate se llevarían a cabo ejercicios navales junto a naciones como la India, Singapur y Malasia. Además en julio la fuerza se uniría al Ejercicio Talismán en las costas australianas.
El Reino Unido ha anunciado el despliegue de hasta 4.000 efectivos como parte del grupo de combate. Asimismo, el portaaviones emplearía por primera vez su nuevo sistema de drones de carga Malloy T-150. Por su parte, la contribución española estará representada por la fragata Méndez Núñez (F-104), una de las unidades más modernas de la Armada. Según fuentes oficiales, “nuestras capacidades nos permiten operar en todo tipo de escenarios, con la fiabilidad que proporciona el sistema de combate AEGIS, convirtiéndonos en una herramienta valiosísima al servicio de la política exterior del Gobierno de España, no solo mediante operaciones convencionales, sino también en misiones de paz, ayuda humanitaria, imposición de resoluciones de la ONU, etcétera”.


Finalmente, la fragata Méndez Núñez se desplegará durante cuatro meses y prevé su retorno a la base de Ferrol para el mes de agosto una vez que la agrupación se dirija hacia las islas Filipinas, concluyendo así su participación desvinculándose del grupo de combate.
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