En los últimos días, múltiples fuentes de información abierta (OSINT) han dado a conocer que la Fuerza Aérea de EE.UU. habría llevado a cabo un despliegue no anunciado de bombarderos furtivos B-2 en la estratégica isla Diego García, misma que se localiza en el Océano Índico y que le es arrendada por el Reino Unido desde 1966 a pesar de las disputas por su soberanía con la población local desplazada. A través del seguimiento de vuelos de los aviones de reabastecimiento involucrados en el despliegue, transmisiones de radio e imágenes satelitales, se ha mencionado la presencia de entre cuatro y cinco de estas aeronaves, en lo que sin dudas se configura como una fuerte muestra de poder para los países de la región.

Ampliando en algunos detalles conocidos del despliegue, cabe resaltar que este habría iniciado el pasado 24 de marzo, momento en el que los analistas afirmaron haber escuchado que una formación compuesta por al menos cuatro bombarderos B-2 estaba en vuelo, utilizando los indicativos PITCH 11, 12, 13 y 14. Sin embargo, a Diego García llegaron tan sólo tres de ellos, considerando que la aeronave PITCH 13 habría declarado una emergencia en plena trayectoria y consecuentemente se desvió a la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam. Prácticamente a la par que esto ocurría, cuatro aviones de reabastecimiento KC-135 Stratotankers eran trasladados desde su asiento en Guam hacia la Base de la Real Fuerza Aérea Australiana en Amberley, presumiéndose que han participado del vuelo de los B-2 hacia la isla.

Posteriormente, se observó que a los bombarderos desplegados se les habrían de sumar otros dos ejemplares, mismos que utilizaron los identificativos ABBA 11 y 12. Estos iniciaron su travesía desde la costa oeste de los EE.UU., siguiendo una trayectoria similar a la descrita previamente, es decir, pasando sobre Australia y posteriormente hacia Diego García. Las cantidades que finalmente hayan arribado a la base aún no han sido corroboradas de forma oficial, existiendo imágenes poco claras que hacen a la especulación de un despliegue de mayores dimensiones (de hasta siete aeronaves); oficialmente si se confirmó a medios especializados que el antes mencionado bombardero PITCH 13 aterrizó de emergencia en Pearl Harbor-Hickam.

En caso de que esto último fuere cierto, cabe recordar que la base Diego García no contaría con los suficientes hangares apropiados para alojar a un número tan grande de bombarderos B-2, dato no menor considerando que se requiere de un alojamiento climatizado para proteger las capacidades de absorción de ondas de radar que caracterizan a estas unidades; usualmente se los conoce como el B-2 Shelter System. Particularmente, la base dispondría de hasta cuatro hangares de este tipo, por lo que no resultarían suficientes para el despliegue, aunque en el material satelital se observa la presencia de estos bombarderos al descubierto.

En términos de los objetivos del despliegue, independientemente del número de bombarderos B-2 afectados, también existen diversas hipótesis aún sin confirmar. Entre aquellas que han ganado mayor fuerza estos días, se encuentra la posibilidad de que esto responda a la intención de aumentar los ataques contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, como así también se especula con la posibilidad de que se trate de un mensaje de disuasión a Irán para que desista de avanzar en su programa nuclear. Teniendo en cuenta que ya se han realizado ataques contra los hutíes con vuelos directos desde los EE.UU. anteriormente, la segunda alternativa parece ser la más probable a pesar de la mayor cercanía a posiciones yemeníes, más aún teniendo en cuenta la dura postura de la nueva administración estadounidense contra el régimen de Teherán; al cuál ya amenazó con consecuencias de índole militar.

Finalmente, es menester traer a colación que los EE.UU. han buscado fortalecer su presencia en Oriente Medio en las últimas semanas, llevando a cabo diferentes rotaciones de sus cazas en las bases que mantiene en la región, incluyendo a sus avanzados F-35. Además, con el traslado del portaaviones USS Carl Vinson y su grupo de escoltas desde el Pacífico a dicha zona se contaría con la presencia de una importante presencia naval, siendo este reemplazado por el USS Nimitz en su área de operaciones previa (se trataría de su último despliegue).

*Imágenes empleadas a modo ilustrativo

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