A lo largo de los últimos años, Turquía viene desarrollando toda una nueva gama de misiles y municiones guiadas localmente a través de su complejo industrial militar, buscando aumentar su autonomía e independencia tecnológica. El más reciente hito en estos esfuerzos se logró con la confirmación del primer lanzamiento del nuevo misil anti-buque SOM-J, desarrollado por Roketsan, desde un caza F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía, hecho que ha sido revelado a través de un video publicado en redes sociales.

Denominado SOM-J, se trata de uno de los desarrollos más importantes de la empresa turca Roketsan y del Instituto de Investigación y Desarrollo de Industrias de Defensa TÜBİTAK para dotar de una nueva capacidad antibuque a los cazas de la Fuerza Aérea de Turquía. Revelado en el año 2018 a través de publicaciones y presentaciones como un artículo de prueba, ha estado en desarrollo desde entonces, siendo sometido a diversas pruebas y evaluaciones. Entre ellas, se destacan pruebas de vuelo desde cazas F-16, así como pruebas de separación que simulan la operación de lanzamiento.
Sin embargo, muchos detalles específicos del desarrollo se desconocen, ya que son guardados con gran recelo por las empresas y organismos de investigación involucrados. Solo puede presumirse, siguiendo las tendencias presentes en esta clase de misiles, que el SOM-J posee sistemas de navegación GPS e INS, además de contar con un sistema de datalink para ser actualizado constantemente con datos en tiempo real sobre su objetivo. A su vez, en cuanto a su alcance instrumentado, este no ha sido informado oficialmente, aunque las autoridades turcas han destacado que será de largo alcance.
Más allá de los pocos datos oficiales, el 21 de marzo marcó uno de los hitos más importantes del programa con la realización del primer lanzamiento de un misil de prueba contra un blanco en superficie. Gracias al video viralizado en redes sociales por el ministro de Industria de Defensa de Turquía, T.C. Sanayi ve Teknoloji Bakanı, se pudieron apreciar algunos detalles de la prueba.
En primer lugar, la plataforma de lanzamiento fue un caza F-16 Block 40 asignado al 401° Escuadrón de Pruebas de la Fuerza Aérea de Turquía, el cual fue el encargado de realizar el disparo del misil SOM-J, que mostró ser un misil de pruebas y evaluaciones al poseer el característico color naranja y marcas de prueba. Además, durante la prueba, la aeronave que ejecutó el disparo estuvo escoltada por otro F-16 biplaza.
Una vez adquiridas las coordenadas y la información del objetivo naval, del cual no se informó la distancia a la que se encontraba de las aeronaves, estas fueron cargadas al misil SOM-J ATM a través del Panel de Control Integrado (ICP) que equipa a los F-16 turcos. Este permite el empleo del software de desarrollo local UBAS para la utilización de armamento nacional.
Realizado el lanzamiento y confirmada la correcta separación del misil de la aeronave de combate, el SOM-J extendió dos pequeños planos empleados para mejorar su maniobrabilidad. Durante la secuencia se pueden apreciar otras características del misil antibuque, como la presencia de un sistema de propulsión del tipo air-breathing.

Posteriormente, se apreció la realización de una maniobra evasiva, captada por los sistemas electroópticos de los F-16, para posteriormente impactar contra un objetivo en alta mar. En la secuencia no se aprecia la presencia de una explosión, pero es presumible que el SOM-J pueda ser equipado con distintos tipos de ojivas, como alto explosivo o fragmentación.
La realización de este nuevo hito por parte de Turquía demuestra el cada vez más alto nivel de sofisticación que el país está alcanzando en el desarrollo de nuevo armamento. Además, es presumible que, al igual que sucederá con el misil antibuque ATMACA, empleado por buques y destinado a reemplazar a los Harpoon de origen estadounidense, el SOM-J pueda erigirse en el futuro como el reemplazo de los misiles AGM-84K-1 SLAM-ER que equipan a los F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía.
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