*Por TC Auditor Res Augusto José Aguer.
Habiendo cumplido con mi Servicio Militar Obligatorio entre 1980 y 1981 en la Agrupación de Ingenieros Anfibios 601, pasé a la reserva como “soldado instruido”, según consta en mi DNI (que aún conservo). Desde pequeño, siempre tuve vocación por integrar las Fuerzas Armadas, pero no tenía plena conciencia de lo que, aquel título del documento de identidad “Antecedentes Militares” implicaban para mí como ciudadano. Al poco tiempo, ingresé como socio adherente a la Unión de Oficiales de Reserva de las Fuerzas Armadas (UNOR).
Pasaron los años, me recibí de abogado y comencé a desarrollar mi carrera profesional. Consciente de que mi responsabilidad con la Defensa Nacional no se había agotado con el servicio militar obligatorio, solicité mi incorporación como Oficial al cuadro de la reserva del Ejército, invocando para ello las disposiciones de la ley 19101 (art 35, inc. 5°). Por decreto del entonces Presidente de la Nación, obtuve la promoción al grado de Teniente Primero Auditor de Reserva en 1996. A partir de allí, realicé numerosos cursos, capacitaciones y posgrados en distintos elementos e institutos de la Fuerza.
Entre los cursos más destacados, menciono el Curso de Auxiliar de Estado Mayor especialista en Asuntos Territoriales, dictado en la Escuela Superior de Guerra del Ejército (RC 46); el Curso de Introducción a la Inteligencia Estrategia Nacional de la Escuela Nacional de Inteligencia; el posgrado en Derecho Internacional Humanitario organizado por la Pontificia Universidad Católica Argentina y el Instituto de Enseñanza Superior del Ejército; el curso de orientación para el Planeamiento Nacional y Militar conjunto dictado por el Estado Mayor Conjunto de las FFAA (C1); y el Curso de Comunicación Institucional organizado por el Departamento de Comunicación Institucional del Estado Mayor General del Ejército (CM39).
Fui promovido en diversas ocasiones hasta alcanzar el grado de Teniente Coronel. He participado en varios congresos de la UPORFA, una asociación internacional que nuclea a Reservistas de América, donde ocupé el cargo de vicepresidente durante un mandato y recibí la medalla “Orden de los Libertadores”. Por su parte, el Comando de las Fuerzas Militares de la República de Colombia me distinguió con la medalla al Mérito en la Reserva.
Más allá de que la legislación vigente solo permite en principio la participación de reservistas en actividades de capacitación, he tenido la oportunidad de ser invitado a integrarme, junto a otros reservistas, en un Comando Electoral Nacional. Esa experiencia me permitió trabajar codo a codo junto a personal de las FFAA y de Seguridad. Al finalizar la jornada, percibí el mismo viático que el resto del personal del cuadro activo movilizado para esa ocasión.
También he podido integrarme en tareas de apoyo a la comunidad durante la pandemia, en tareas vinculadas con la sanitización del personal, integrando grupos de asesoramiento o Estado Mayor Especial en el CAECOPAZ. Mi carrera como Oficial de Reserva me ha permitido conocer a muchas personas valiosas, tanto del cuadro activo como reservistas, con quienes comparto el mismo compromiso con los valores que pretendo sostener.
El potencial del personal de reserva trasciende, a mi juicio, el mero completamiento de cuadros de organización. Se trata de ciudadanos que integran de un modo particular la organización militar, con múltiples talentos y especialidades que pueden aportar al mejor funcionamiento de la misma, actuando como puentes de unión entre el ámbito militar y el civil. Otros países son verdaderos ejemplos de utilización de sus reservistas, como Israel, EE.UU., el Reino Unido, Finlandia y Canadá.
Hoy en día, el mundo es escenario de múltiples y diversos conflictos armados caracterizados por la utilización de sus efectivos de Reserva. La situación de inestabilidad global hace que todos los recursos humanos disponibles, su preparación y organización, sean un mandato de estos tiempos. Un claro ejemplo de esto es el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde los reservistas han jugado un papel crucial. El referido conflicto, que se intensificó dramáticamente en 2022, ha puesto en evidencia la importancia de los reservistas en la defensa nacional. Ambas naciones han recurrido extensamente a sus fuerzas de reserva para complementar a sus ejércitos regulares.
La movilización efectiva de reservistas depende en gran medida de la preparación previa y del sistema de organización militar de cada país. Los reservistas deben estar regularmente entrenados y equipados para garantizar que puedan integrarse rápidamente en las operaciones militares cuando sea necesario.
Entrenamiento Regular: El entrenamiento regular es fundamental para asegurar que los reservistas mantengan sus habilidades y estén familiarizados con las tácticas y tecnologías militares actuales. Los países que mantienen programas de entrenamiento continuo para sus reservistas, como Israel y Finlandia, han demostrado una capacidad superior para movilizar y utilizar estos efectivos de manera efectiva en tiempos de crisis. La periodicidad de los cursos, dictados por los mismos institutos e instructores que al cuadro activo, resulta vital para lograr una capacitación de calidad.
Equipamiento y Logística: Proveer a los reservistas con el equipo adecuado y asegurarse de que la logística de movilización esté bien planificada es crucial. Los desafíos logísticos pueden debilitar la efectividad de los reservistas si no se manejan adecuadamente. La experiencia de Rusia en Ucrania ha mostrado cómo la falta de equipamiento adecuado y problemas logísticos pueden afectar la moral y el desempeño de los reservistas en el campo.
Integración con Fuerzas Regulares: La integración fluida de los reservistas con las fuerzas regulares es vital para una operación militar cohesiva. Los reservistas deben ser vistos y tratados como una parte integral del esfuerzo militar, lo que requiere una cultura de cooperación y respeto mutuo dentro de las fuerzas armadas.
Reservistas como Puente entre lo Militar y lo Civil
Los reservistas no solo aportan fuerza adicional en términos numéricos; también actúan como puentes entre la comunidad militar y la civil. Su doble rol como ciudadanos y militares les permite entender y comunicar mejor las necesidades y desafíos de ambos ámbitos. Esto es particularmente importante en tiempos de crisis, donde la cooperación civil-militar es esencial.
En la pandemia de COVID-19, muchos reservistas alrededor del mundo fueron movilizados para apoyar los esfuerzos de salud pública y logística. En mi propia experiencia, participé en tareas de asesoramiento a las tareas de sanitización y apoyo logístico, demostrando cómo los reservistas pueden adaptarse rápidamente a roles no convencionales y brindar un apoyo crucial a la comunidad.
Conclusión
La movilización y el uso de efectivos de reserva son componentes cruciales en la estrategia de defensa nacional de cualquier país. El conflicto entre Rusia y Ucrania ha subrayado la importancia de tener una fuerza de reserva bien entrenada y equipada, capaz de ser movilizada rápidamente para responder a emergencias y apoyar las operaciones militares. Los reservistas no solo complementan a las fuerzas regulares en términos numéricos, sino que también aportan una valiosa conexión entre el ámbito militar y la sociedad civil, demostrando su versatilidad y compromiso en tiempos de paz y de crisis.
*Imágenes empleadas a modo de ilustración.
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Que bueno camarada. Parece que solo en bs as se consigue hacer todo eso. Soy de rosario y ahora en entre rios. Consegui hacer diversos cursos y solo cobsegi el grado de sbte. Hice el curso de auxiliar de edtado mayor. Pero de shi no nos ascendieron mas. Muchamos haciendo godo sd honoren y vodtesndo todo. Habia mucha contra de la oficialidad y de nuestro propios compañeros que rl aban o tiraban los legajos que se enviavan a bs as. Una pena. Amo nuestro ejército a pesar de estas personas. Lamento el regiro del clmanfo del 2do cpo. ej de rosario , el retiro y cierre de la fmdapdm la poca importancia y atención que se le da a la bal San lorenzo y la fabrica militar.