En el marco del Freedom Shield, uno de los Ejercicio Combinados anuales más importantes llevados adelante entre las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur, cazas furtivos F-35 de ambos países participaron una serie de entrenamientos que abarcado múltiples dominios con la participación de diversas fuerzas y agencias estatales. Estas actividades, iniciadas el lunes 10 de marzo, se desarrollaron con el objetivo de fortalecer la interoperabilidad y las respuesta combinada ante posibles amenazas en la región, concluyendo el día 20 del corriente mes.
Desde el comienzo del ejercicio, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur desplegaron a lo largo y ancho del país diversos medios a fin de integrarlos y reforzar la cooperación con la premisa de una respuesta a gran escala frente a un potencial conflicto con Corea del Norte. Siguiendo el comunicado de las Fuerzas Armadas estadounidenses, durante esta parte del ejercicio se perfeccionaron tácticas, técnicas y procedimientos de las fuerzas combinadas y conjuntas. “El entorno de seguridad en esta región es altamente complejo. Corea del Norte representa una amenaza significativa, y la ROK está acostumbrada a contrarrestarla. Sin embargo, cuando consideramos la competencia estratégica con potencias regionales, la necesidad de adaptación como fuerza combinada se vuelve aún más crítica.” destacó el Teniente Coronel Brian Wagner, director de operaciones del 134th EFS.
En ese marco, se contó con la participación de cazas furtivos F-35A de la Fuerza Aérea de Corea del Sur (ROKAF) y de la Fuera Aérea de EE. UU., como de F-35C de la Armada de EE. UU., los cuales forman parte del Grupo Aéreo Embarcado (CVW) del portaaviones USS Carl Vinson (CVN-70), el cual arribó al puerto surcoreano de Busan semana atrás como parte de una visita programada.
La presencia del buque capital estuvo acompañada por su Grupo de Escoltas y Grupo Aéreo Embarcado (GAE), conformado por el crucero de misiles guiados USS Princeton (CG-59), los destructores de misiles guiados USS Sterett (DDG 104) y USS Ralph Johnson (DDG 114); mientras que el GAE esta compuesto por nueve escuadrones que operan cazas furtivos F-35C Lightning II, cazabombarderos F/A-18E/F Super Hornets, aviones de guerra electrónica EA-18G Growler, de alerta temprana E-2D Advanced Hawkeye, CMV-22 Osprey y helicópteros MH-60R/S Seahawks.
Por otro lado, las ejercitaciones no solo se enfocaron en la cooperación, sino que también tuvieron como objetivo la integración de capacidades aéreas, terrestres, navales, espaciales y cibernéticas para enfrentar amenazas reales con agilidad y precisión. Pero también sirvió como campo de prueba para poner en práctica los conceptos de Empleo Ágil de Combate (ACE), desplegando medios de manera rápida en entornos disputados.
Por último, si bien la Fuerza Aérea de EE. UU. mantiene una presencia constante de F-35A Lightining II en Corea, durante este ejercicio se desplegó al Escuadrón Expedicionario de Cazas 134 en la Base Aérea de Cheongju, ROK, procedente de la Base Aérea de Kadena, Japón, los cuales días atrás arribaron a esta base japonesa un número desconocido de aeronaves de quinta generación como parte del proceso de remplazo de los F-15C Eagle y el fortalecimiento de capacidades de disuasión en el Pacífico.
Te puede interesar: El astillero surcoreano Hanwha Ocean finalizó por primera vez los trabajos de MRO en un buque logístico de la Armada de EE. UU.
