A partir de imágenes publicadas recientemente, ha sido confirmado que Ucrania comenzó a desplegar sus nuevos drones SETH, mismos que presentan un diseño similar a las municiones merodeadoras Shahed de origen iraní que son empleadas por las Fuerzas Armadas Rusas. Acorde es recogido por medios locales, las nuevas plataformas estarían en manos de la 12.ª Brigada “Azov” de la Guardia Nacional de Ucrania, siendo estas proporcionadas por la fundación “Come Back Alive”.
Adentrándonos en algunos detalles, cabe recordar que el nuevo drone utilizado por las tropas ucranianas fue presentado por primera vez en el mes de diciembre del año pasado, prácticamente a la par que tenía lugar la visita del excanciller alemán Olaf Scholz al país; momento en el cuál los actores industriales ucranianos destacaron las capacidades para desarrollar este tipo de sistemas en territorio local. Estando a disposición de la Brigada Azov, actualmente se observa a los nuevos drones SETH en operaciones en la región de Toretsk.
En términos técnicos, sin dudas la principal virtud de la nueva plataforma es su avanzada autonomía, considerando que según informan desde el frente, no requiere de un piloto que controle su trayectoria a distancia. Del material publicado por efectivos ucranianos se desprende un ejemplo claro de ello, mostrándose un ataque a un camión militar ruso detectado por un drone de reconocimiento, el cuál fijó el blanco y posteriormente un ejemplar SETH lo neutralizó de forma autónoma. Esta característica permite lograr no sólo un mayor grado de precisión en los ataques, sino que también, reduce la necesidad de personal entrenado para llevar a cabo operaciones de este tipo.
Por otra parte, se observa que a pesar de presentar un diseño similar al mencionado sistema Shahed iraní, el SETH ucraniano es de un tamaño considerablemente menor, lo que le permite a las tropas transportarlos a mano; lo que colocaría el foco sobre su uso en ataques tácticos de corto alcance. Además, el nuevo sistema empleado por la Brigada Azov estaría propulsado por un motor eléctrico en lugar de combustible, lo que reduce las probabilidades de ser detectado a causa del ruido o su rastro térmico. Agregado a ello, los reportes locales indican que los nuevos drones dispondrían de un receptor GPS que cuenta con la protección de una antena CRPA de ocho canales, permitiendo su uso en entornos donde el enemigo haya desplegado elementos de guerra electrónica.
Finalmente, cabe destacar que las capacidades ucranianas en materia de drones no sólo se beneficiarán a partir de la llegada de estas nuevas plataformas en el futuro cercano, teniendo en cuenta que recientemente la empresa alemana Helsing reportó estar trabajando en la producción de 6.000 drones de ataque HX-2 para ser entregados a Kiev; lote que se sumaría a las 4.000 unidades HF-1 que ya fueron utilizadas en combate. La cuestión no es en absoluto menor, considerando que parte de ellos han sido fabricados en conjunto con la industria de Ucrania. En suma, hacia finales del año pasado, se avanzó en la mejora de los sistemas AN-196 Liutyi, mismos que a día de hoy cuentan con un alcance estimado en los 2000 kilómetros y un peso de 75 kilogramos (50% mas que su versión original).
*Créditos de las imágenes: Brigada Azov, Fundación Come Back Alive
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