No es una novedad que, frente a un potencial conflicto con la República Popular China, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos estén en la búsqueda de dotarse de nuevo armamento de largo alcance, como también integrar el existente en plataformas que no lo han empleado históricamente. El último caso registrado en linea con estos planes son las pruebas y evaluaciones para integración de los misiles antibuque Harpoon, empleados históricamente por la Armada de EE.UU., en los cazas F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea estadounidense (USAF).
Si bien a la presencia de misiles antibuque de la familia Harpoon en caza F-16 en países del extranjero ha sido registrada, la Fuerza Aérea de Estados Unidos no ha sido históricamente un operador de este armamento antisuperficie, el cual equipa a los aviones de combate embarcados de la US Navy. Esta posición, a la par del surgimiento de nuevas amenazas, pareciera esta cambiando.
Asi da cuenta las reciente pruebas y evaluaciones que tuvieron como protagonista a una aeronave del Destacamento 3 del 53.º Grupo de Pruebas y Evaluación, el cual se demostró “… capacidad al realizar una prueba operativa de rodaje con la integración de un misil Harpoon de la Armada de EE. UU. en un F-16 Fighting Falcon en la Base Aérea de Nellis, Nevada”.
Una de las cuestiones señaladas entre los justificativos de la prueba, fueron los conocidos procesos de integración de nuevos armamentos en diversas plataformas, los cuales pueden demorar años. Con esta situación, desde los equipos de prueba involucrados se implementaron soluciones para acelerar este proceso y validarlo correctamente.
“Nuestro objetivo principal era demostrar que la integración rápida de armamento en las plataformas de la Fuerza Aérea de EE. UU. puede lograrse de manera eficiente mediante la modificación de middleware, sin necesidad de realizar amplias actualizaciones en la aeronave“, explicó el director del proyecto de integración rápida. “Esta prueba allana el camino para futuros proyectos en diversas plataformas y sistemas de armas, brindando a los líderes más opciones para la planificación operativa y de contingencia“.
Para tal fin, sin realizar mayores modificaciones a la aeronave y al misil, los equipos desarrollaron e implementaron un nuevo sistema de enlace, permítenos el reconocimiento del F-16 al misil Harpoon, y que es recibiera la información emitida del primero.
A través de las imágenes, se aprecia que en la prueba fue empleado un XATM-84N Harpoon Block II+, cuya designación delata que se trate de una versión de entrenamiento cautiva del misil antibuque que empleado los cazas F/A-18 Hornet y Super Hornet de la Armada estadounidense.
La búsqueda de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de proceso de integración más rápidos busca también adaptarse de forma más veloz a la evolución constante de las amenazar en diversos entornos operaciones. Por citar ejemplos de los esfuerzos y demoras de otros sistemas, la versión AIM-9X Sidewinder introducida en el año 2023 en los cazas F-15C y F/A-18 Hornet sufrió importantes retrasos para su integración en los cazas furtivos F-22 Raptor, la cual se produjo recién en el año 2016.
Si bien el Harpoon esta destinado a ser reemplazado por una nueva generación de misiles antibuque, como los nuevos NSM y el futuro AGM-158C LRASM (el cual ha sido ordenado tanto por la Armada y Fuerza Aérea de EE.UU.), este aún continua en producción y equipando en diversas versiones a buques y aviones de combate. Esto lo hace aún viable como un arma de ataque a distancia viable en los actuales y futuros teatros de operaciones.
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