El martes 18 de febrero, representantes del Ministerio de Defensa y la Armada de Israel han llevado a cabo junto a autoridades de los astilleros Israel Shipyards la ceremonia de “corte de acero” que representa el comienzo del proceso de fabricación de las nuevas corbetas Reshef, mismas que se han planificado como reemplazantes de los buques clase Sa’ar 4.5 que llevan cerca de cuarenta años en servicio. Por lo pronto, se trata de un contrato que requerirá la inversión de 780 millones de dólares por parte del gobierno israelí, esto a cambio de una flota conformada por cinco barcos de la clase.

Para el complejo militar industrial israelí, el nuevo contrato representa un importante impulso sin lugar a dudas, siendo parte de un plan más amplio del gobierno de Jerusalén que apunta a lograr una mayor autonomía en la fabricación de material para la defensa. En ese sentido, la adquisición de las nuevas corbetas Reshef se ha pensado con la intención de generar un importante número de puestos de trabajo local, especialmente en las regiones del norte del país. Acorde ha sido informado de forma oficial, Israel Shipyards deberá completar la entrega de la primera nave dentro de tres años y medio.
Refiriéndose a la cuestión, el comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Israel afirma: “Este proyecto constituye un hito importante en el fortalecimiento de la independencia de la producción de defensa de Israel, en línea con la política del Ministerio de Defensa de expandir las industrias de defensa locales y promover proyectos ‘Azul y Blanco’ (NdE: Hecho en Israel). La fabricación de los barcos en los Astilleros de Israel, después de décadas de comprar este tipo de buques en el extranjero, garantiza la preservación de los conocimientos y capacidades de producción estratégica en el ámbito marítimo.”

Por otra parte, ahondando en algunas de las características que presenta hasta el momento el diseño de las futuras Reshef, cabe destacar que se trata de buques multimisión diseñados conjuntamente entre la Armada y el Ministerio de Defensa de Israel. Retomando la producción de buques en territorio local tras cerca de dos décadas, el diseño de la nueva corbeta tomaría como punto de base aquel propio de las Sa’ar-72, resaltando que desplazarán el doble de tonelaje que aquellas naves Sa’ar 4.5 que sustituirán y que ostentarán una eslora 15 metros más larga.
Además, una de las principales virtudes del diseño se hallará en la forma que tomará su estructura, teniendo como uno de sus objetivos reducir la sección transversal del radar de las naves. En caso de que su diseño furtivo no resulte suficiente para evitar ser detectados, los marinos israelíes dispondrán de sistemas de defensa aérea mejorados, cuya principal baza será el sistema C-Dome de Rafael; integrado este detrás del cañón principal de 76 mm que equipa a las Reshef. A dicho armamento, lo complementarán lanzadores de misiles antibuque Gabriel V ubicados en el centro del barco, dos torretas del tipo Rafael Typhoon y lanzadores de torpedos de 324 mm.

Finalmente, en materia de sistemas electrónicos, las futuras corbetas de la Armada de Israel contarán con un amplio abanico de elementos de última tecnología, entre los que se incluyen: un radar AESA giratorio IAI ALPHA ELM-2258, dos sensores electroópticos y una capacidad de guerra electrónica compuesta por los sistemas Digital Shark R-ECM de Rafael y R-ESM NS9003/AquaMarine desarrollado por Elbit Systems. En cuánto a su sistema de propulsión, medios especializados reportaron anteriormente que los buques serían equipados con plantas combinadas diésel-eléctricas o de gas (CODOG), las cuáles le permitirán alcanzar velocidades similares a las logradas por las Sa’ar 4.5 a pesar de sus mayores dimensiones.
*Créditos de las imágenes: Israel Shipyards.
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