Luego de varios años, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAF) ha dado un nuevo paso en la modernización de su programa de reclutamiento al incorporar inteligencia artificial (IA) en sus fases de selección. De cara a la selección de pilotos para el año 2025, la IA se ha integrado como una herramienta clave para optimizar el proceso, utilizando tecnologías avanzadas y algoritmos que permiten evaluar con mayor precisión a los candidatos.
Según un informe, en los últimos años la llegada de nuevos sistemas de armas como aeronaves y nuevos equipos, impusieron la necesidad de exigir mejores cualidades físicas y psicológicas del personal, teniendo en cuenta que los pilotos deberán ser capaces de gestionar el estrés físico y la sobrecarga cognitiva de los aviones de combate modernos. Además del esfuerzo físico, los pilotos deben gestionar múltiples sistemas complejos, incluidos la navegación, la orientación de las armas y la comunicación, todo ello manteniendo al mismo tiempo la conciencia de la situación en escenarios de alta presión.
Esta iniciativa de la Fuerza Aérea de China, que tiene por objeto mejorar la precisión en la selección de los candidatos, está siendo aplicada en diversas etapas del proceso, como en evaluaciones médicas y psicológicas. Desempeñando diversas funciones, la IA actúa en las fases realizando evaluaciones, análisis de datos, como así también como puente para la colaboración entre humanos y máquinas al interpretar las señales físicas de los candidatos, penetrar en las apariencias psicológicas y predecir los riesgos a largo plazo.
Basándose en big data y algoritmos optimizados, la IA puede formar un sistema de toma de decisiones para ayudar al reclutamiento de pilotos a encontrar candidatos con talento y filtrar a aquellos con deficiencias ocultas, declaró el miércoles Song Zhongping, experto militar chino, al Global Times. Al respecto, la fase final de la selección de pilotos cuenta con más de 100 pruebas diferentes, en donde se predice y evalúa de manera exhaustiva la salud a largo plazo de los candidatos y su adaptabilidad.
Por último, la inteligencia artificial teniendo como ámbito de aplicación a las organizaciones castrenses ya es un hecho cada vez más común a nivel global. Por ejemplo en Gran Bretaña el año pasado el Ejército Británico adoptó una tecnología basada en inteligencia artificial desarrollada localmente para analizar rápidamente los documentos médicos de los posibles reclutas, lo que hace que el proceso sea más rápido y eficiente en comparación con las evaluaciones manuales tradicionales. Mientras que, durante el pasado mes de septiembre, el Defense Post con sede en Washington, informó que el Ejército de Estados Unidos había lanzado herramientas de inteligencia artificial como la denominada “Recruit 360”, que, según la fuerza, se utilizaron para analizar 30 millones de archivos de solicitantes aplicando 1.700 variables para identificar a individuos con una alta propensión a servir.
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