Luego de ser sido anunciada su baja en mayo de 2024 tras más de 30 años de servicio, el Reino Unido estaría evaluando la posible venta de la fragata HMS Argyll a la Armada de Chile. Inicialmente, se había anunciado que la nave sería utilizada como buque de entrenamiento en la Base Naval de Clyde, pero recientes informes sugieren que podría ser transferida un país extranjero. La fragata, que formó parte de la flota de la Royal Navy desde 1989, fue una de las más longevas de su clase y se destacó en múltiples despliegues operativos alrededor del mundo.

Perteneciente a la clase Duke, conocida como Tipo 23, fue diseñada originalmente para la guerra antisubmarina durante la Guerra Fría, aunque con el tiempo evolucionó en una plataforma multipropósito capaz de realizar una amplia variedad de misiones. Sin embargo, debido a la reducción de personal y a la necesidad de reasignar recursos para las nuevas fragatas Tipo 26 y Tipo 31, el Reino Unido optó por acelerar la baja de varias unidades, entre ellas la HMS Argyll.

La remodelación de la fragata comenzó en agosto de 2022 en los astilleros de Devonport, pero el proceso fue suspendido antes de su finalización. Aunque el buque finalmente  salió del dique seco, varios de sus sistemas, incluyendo su radar principal y equipamiento de cubierta, no fueron reinstalados. Esta situación abrió la puerta a una posible venta a un país aliado, con Chile emergiendo como un potencial comprador, considerando que la Armada de Chile ya opera tres fragatas Tipo 23 adquiridas a la Royal Navy en 2005, las cuales fueron modernizadas recientemente para extender su vida operativa.

En 2017, Chile firmó un contrato con Lockheed Martin Canada para actualizar sus fragatas Tipo 23 con el sistema de gestión de combate CMS 330, empleado también en las fragatas canadienses Clase Halifax. La modernización incluyó la instalación de un radar tridimensional TRS 4D y del sistema de misiles Sea Ceptor con interceptores MBDA CAMM, en reemplazo de los obsoletos Sea Wolf. Además, se integraron mejoras en guerra electrónica y conectividad, con la participación del astillero estatal ASMAR y empresas locales como DESA y TDS.

En caso que la potencial venta de la HMS Argyll se materialice, esta podría completar su modernización y pasar a formar parte de la Escuadra Chilena, o bien ser utilizada como fuente de repuestos para las otras tres fragatas Tipo 23 de Chile, a pesar de tener algunas diferencias debido a su modenización post-LIFEX.

Las fragatas Tipo 23 poseen un desplazamiento estándar de 4.900 toneladas. Su sistema de propulsión CODLAG combina cuatro generadores diésel Paxman Valenta 12CM, dos motores eléctricos GEC y dos turbinas Rolls-Royce Spey SM1C, permitiéndoles alcanzar velocidades de hasta 28 nudos. Estas características les han permitido mantener un alto nivel de operatividad, incluso después de más de tres décadas de servicio.

*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-

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