Con el objetivo de demostrar sus capacidad de proyección estratégica a fin de proteger el tráfico marítimo, así como el uso del espacio aéreo internacional, el Grupo de Combate Expedicionario (GCE) Dédalo de la Armada Española ha iniciado oficialmente su primer despliegue del año. La operación comenzó el pasado 31 de enero en aguas del mar Mediterráneo y el Egeo.
Este despliegue se enmarca dentro de las actividades operacionales y ejercicios de la OTAN, por lo que el GCE Dédalo llevará a cabo tres misiones a lo largo del año, la última tiene previsto iniciar a partir de septiembre. La preparación de los 1.733 profesionales que integran el GCE de la Armada Española comenzó el 29 de enero tras su regreso a la base naval de Rota, en Cádiz. Este retorno se produjo luego de un intenso 2024, año en el que se llevó a cabo múltiples despliegues en conjunto con diversos países miembros de la Alianza.
En esta ocasión, el GCE ha dado inicio a la primera fase de su misión, que se extenderá hasta mediados de marzo, según reporto el Estado Mayor de la Defensa de España el día viernes 31 de enero. Durante este período, se llevarán a cabo operaciones aeronavales y anfibias, además de actividades bilaterales ya confirmadas con las fuerzas de países aliados como Italia, Grecia y Turquía.
Para alcanzar los objetivos establecidos, el GCE dispone de una variada gama de recursos operativos. Entre ellos, destaca el buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I, que alberga al Segundo Batallón de Desembarco de la Brigada de Infantería de Marina, junto con sus unidades de apoyo logístico y de combate. Esta agrupación táctica está integrada por más de 670 efectivos y 100 vehículos. Además, el grupo naval incluye las fragatas Blas de Lezo y Victoria. La dotación se complementa con helicópteros SH-60F para el transporte de tropas, SH-60B para guerra antisubmarina y de superficie, así como aviones Harrier AV8B+, todos pertenecientes a la Flotilla de Aeronaves. A estos medios se suman lanchas de desembarco del Grupo Naval de Playa, junto con Equipos Operativos de Seguridad de Infantería de Marina y un Equipo Operativo de Buceo.
Tras contribuir a la disuasión y defensa, reforzar el compromiso de España con la Alianza, proyectar su capacidad de poder naval y autonomía logística, y poner en valor la industria nacional de defensa, el GCE tiene previsto incorporarse al Mando Componente Marítimo. En este contexto, proporcionará la fuerza anfibia operativa en el ejercicio más importante para entrenar a la Fuerza de Reacción Aliada (ARF), el Steadfast Dart 25. Cabe destacar que las fuerzas españolas han desempeñado un papel clave en la fase inicial de este ejercicio, optimizando la logística y desplegando diversas alternativas de transporte multimodal.
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