Recientemente, la OTAN desplegó un avión de patrulla marítima ATL2 de la Marina Nacional francesa en el Mar Mediterráneo para vigilar al buque de investigación “Yantar” de la Armada Rusa, que se encontraba navegando en el área. Según lo publicado por el Comando Marítimo de la OTAN en su cuenta de X, “la alianza permanece vigilante en toda la zona euroatlántica”.
El “Yantar” es uno de los buques de investigación científica Proyecto 22010 de la Armada Rusa en servicio con de la Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas (GUGI), siendo catalogado como un buque especial multipropósito. No obstante, es también considerado como una plataforma de recolección de inteligencia por excelencia, e, inclusive, se presume para la realización de operaciones de sabotaje por la amplia gama de sistemas y equipamientos que posee. Está equipado con dos tipos de sumergibles autónomos de aguas profundas de la clase Rus y Konsul. Posee una eslora de 108,1 metros, manga de 17,2 metros y un desplazamiento que ronda las 5.800 toneladas.
En cuanto a la Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas (GUGI) bajo la cual opera, es una de las agencias más secretas en servicio dentro de la Armada Rusa, teniendo como base de asiento a instalaciones ubicadas en el bahía de Olenya en el mar de Barents, hogar también de submarinos convencionales y de propulsión nuclear pertenecientes a la Flota del Norte. Por tales razones, sumado a sus características y capacidades, hacen que su presencia en el Mediterráneo sea sin dudas un motivo de alarma para la alianza atlántica y motivo de despliegue de medios navales y aéreos para su seguimiento en la región.
Dudas e incertidumbre sobre la presencia del Yantar en la región
Por el momento, no se conocen las razones oficiales sobre qué se encontraba haciendo el Yantar en esa zona específica. Por pura casualidad, o bien estratégica decisión, el buque había atracado en el puerto de Argel días antes de manera oficial para luego desplazarse a la zona en donde se hundió el buque mercante MV Ursa Mayor, el pasado 23 de diciembre.
Se estima que el Yantar se encontraba realizando investigaciones sobre lo sucedido con el naufragio, del cual la empresa rusa Oboronlogistics era dueño. El Ursa Mayor se hundió a 60 millas náuticas al sur de Cartagena luego de una explosión en la zona de popa del lado de estribor. Si bien la mencionada es la versión oficial del hecho, la empresa en su momento afirmó que el incidente fue el resultado de un atentado terrorista.
En torno a los detalles más relevantes -que tal vez logren explicar la presencia del Yantar en la zona- se encuentran los elementos que el buque hundido transportaba: puntualmente, escotillas de reactor para el rompehielos nuclear clase Leader de Rusia. Técnicamente, el Ursa Mayor navegaba hacia Tartus, la base naval de Rusia en Siria, mientras otro carguero de Oboronlogistics, el Sparta, iba un día por detrás (mismo buque que se encuentra a 16 millas náuticas de Tartus desde el 5 de enero por no tener permiso para entrar al puerto).
Frente a esta serie de incidentes en el Báltico y el Mediterráneo, sumado a la reciente presencia del buque espía ruso, la OTAN ha optado por incrementar sus esfuerzos en vigilancia y control en estos espacios de interés estratégico. De manera similar, la comunidad báltica de la alianza emitió un comunicado conjunto afirmando estar “decididos a disuadir, detectar y contrarrestar cualquier intento de sabotaje”.
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