En los primeros días del nuevo año, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) desplegó bombarderos estratégicos B-1B Lancer en el Indo-Pacífico, reforzando su presencia en la región. Estas aeronaves fueron escoltadas por cazas F-2 de la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón y F-15K de la Fuerza Aérea de la República de Corea, en el marco de ejercicios conjuntos destinados a fortalecer la cooperación militar trilateral.

De acuerdo a la información disponible, la Fuerza Aérea de EE. UU. envió dos bombarderos B-1B Lancers los cuales fueron acompañados por cuatro aviones de combate de Japón y Corea del Sur, conformando así un vuelo trilateral de escolta. Este primer acercamiento entre los tres países en la región Indo-Pacífico no solo dejó el mensaje de la sólida cooperación existente entre las fuerzas, sino que también apuntaron contra los retos de la seguridad regional que mantienen en vilo al Indo-Pacífico.
La Fuerza Aérea no especificó la base de los Lancers, pero rutinariamente envía bombarderos en vuelos largos desde Estados Unidos, llamados misiones de fuerza de tarea de bombarderos, para demostrar su capacidad de responder globalmente en nombre de sus aliados.

Es necesario traer a colación que este despliegue forma parte de los ejercicio cotidianos que los tres países realizan como parte de las buenas relaciones que existen entre ellos y como demostración de las capacidades de proyección estratégica en apoyo a aliados clave en la zona de la fuerza . Además, el Indo-Pacífico se está convirtiendo en una región cada vez más candente no solo por la presencia de China en Taiwán y Filipinas, sino que también por los eventos de lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte en dirección a Japón y Corea del Sur. Esto último ha generado que los estados asiáticos refuercen su alianza con los países occidentales no solo por medio de ejercitaciones militares, sino que también con la compra de sistemas de armas.
En el caso del envio de los bombarderos ya a mediados del 2024 la Fuerza Aérea de EE. UU. desplegó dos B-1B Lancer pertenecientes al 34° Escuadrón de Bombardero, los cuales completaron una misión de 30 horas de duración, operando en el Mar de Japón junto a cazas F-15J de la Fuerza Aérea de Autodefensa y F-16 de la Séptima Fuerza Aérea estadounidense con asiento en la zona.
Por último para finalizar el 2024, otro escuadrón de bombarderos provenientes de la Base Aérea Dyess en Texas participaron en un sobrevuelo conjunto con aeronaves de la Fuerza Aérea surcoreana (ROKAF) como parte de la conmemoración del 76º aniversario de las fuerzas armadas surcoreanas, si no que también destacó la estrecha relación militar entre ambas naciones.
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