A finales del pasado mes de diciembre, los astilleros del Almirantazgo celebraron la botadura del segundo de los nuevos patrulleros polares Proyecto 23550 que estan siendo construidos para la Armada Rusa. Denominado como Nikolái Zúbov, este fue puesto a flote durante una ceremonia realizada el pasado 25 de diciembre.

Previendo la cada vez mayor importancia geoestratégica de las regiones polares, con la posible apertura de nuevas rutas comerciales creadas por el efecto del cambio climático, diversas naciones se encuentran impulsado programa de construcción naval, los cuales ponen el foco en unidades de superficie para operar bajo condiciones extremas.

En el caso de Rusia, el país ha ordenado la construcción de una nueva clase de patrulleros polares para equipar a la Armada Rusa y a la Guardia Costera del Servicio de Fronteras. Actualmente, esta siendo construida por los astilleros del Almirantazgo, recibiendo la denominación oficial de Proyecto 23550.

De un desplazamiento de aproximadamente 9.000 toneladas, la serie de nuevos buques patrulleros se compone de una serie de cuatro unidades, donde las primeras dos unidades construidas serán destinadas a la Armada Rusa. Al respecto, y como dieran cuenta desde el propio astillero, el primero de los patrulleros, el Ivan Papanin, que fuera botado en el año 2019, se encuentra siendo sometido a pruebas de navegación de cara a lo que se su entrega e incorporación durante el corriente año 2025.

Créditos quien corresponda – Ivan Papanin

Por su parte, el recientemente botado Nikolái Zúbov, será sometido a trabajos de finalización en su obra muerta de cara al inicio de pruebas de navegación y sistema durante los próximos meses.

Con motivo de es nuevo hito para el Proyecto 23550, el comandante en jefe de la Armada rusa, almirante Alexandr Moiséyev, expresó que: “Otra moderna y altamente tecnológica unidad de combate de la Armada está entrando en la etapa final de construcción. Los buques de este proyecto formarán la base de los grupos operativos en la zona ártica, incrementando significativamente el potencial de combate y las capacidades del Flota del Norte. Estos permitirán a la Federación Rusa reforzar su presencia en las regiones remotas del Ártico, demostrando a los posibles adversarios nuestra firme e inquebrantable posición en la defensa de nuestros intereses nacionales y zonas estratégicas del océano mundial. Cada buque construido en los Astilleros del Almirantazgo fortalece el estatus de Rusia como una gran potencia marítima y ártica“.

Desde el astillero del Almirantazgo, en palabras de su director general interino, Andréi Bystrov, expresaron: “Este es el segundo buque patrullero para el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. Quisiera señalar que el Nikolái Zúbov es el cuarto encargo en cuatro meses que nuestro astillero ha preparado para su botadura. Anteriormente, botamos dos arrastreros pesqueros y un submarino. Este tipo de trabajo es motivo de orgullo y debe serlo“.

Por último, y cuento a las capacidades de esta clase de buques patrulleros polares, se mencionado la presencia de sistema de lanzamiento de misiles de crucero Kalibr, complementados por un caño principal de 76,2mm, sistema de defensa de punto tipo CIWS AK-630M de 30mm.

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